ORIZABA, Ver.- La venta de ropa americana o de “paca” como comúnmente se le conoce es para muchas personas la oportunidad de allegarse de recursos y fortalecer, en la medida de lo posible, la economía de la familia.
Aunque no es fácil iniciar pues se necesita un poco de dinero para comprar una paca, “amarrándose uno el cinturón sí se junta para comenzar el negocio”, relató el señor José Soriano, quien se dedica a la venta de ropa desde hace 15 años.
Recordó que él inició su negocio cuando se pensionó luego de muchos años de trabajar en la fábrica de Kimberly. “Tenía hijos que estaban estudiando y lo que ganaba no me alcanzaba, por lo que entre mi esposa y yo acordamos comprar ropa americana para vender. Hicimos sacrificios al principio, pero poco a poco salimos adelante”, contó.
Su negocio, dijo, le ha permitido tratar con muchas personas que llegan en busca de alguna prenda, principalmente de hombre. “Llegan personas, algunas, se ve que tienen un poco de recurso, otros, menos; pero todas buscan ropa que tal vez en los comercios no encuentran tan fácil o por la premura que tienen de conseguirla se les hace más rápido venir, buscar o preguntar si tenemos lo que quieren; además de que la ventaja que ven ellos es que tiene un costo menor”, señaló.
Apuntó que antes de mostrar la ropa, su esposa y él la revisan y componen si tiene algún desperfecto como algún dobladillo descocido o algún botón desprendido, para que cuando la vea la gente esté en buen estado.
Añadió que venden ropa de todas las tallas, algunas varían por la hechura de la prenda, pero principalmente por las medidas que varían de un país a otro; pero también se vende, pues algunas tallas no se encuentran fácilmente en los establecimientos comerciales de la ciudad.
Finalmente, reconoció que, como todo producto, hay ocasiones en las que se registra buena venta y otras en las que no se vende. “A jalones y estirones, pero vamos saliendo adelante poco a poco”, concluyó.