Tlacotalpan vive del turismo y durante esta contingencia sanitaria es justo lo que no hay y por eso se vive una crisis lamentable en este lugar, considerado como patrimonio cultural de la humanidad, lamentó el alcalde Christian Romero Pérez.
En medio de este contexto, la Dirección de Turismo Municipal ideó la estrategia de venta a domicilio a la que se sumaron 90 negocios de todo tipo para paliar un poco la crisis que enfrentan, dijo. “Esta pandemia trajo una situación bien complicada, pero ahí vamos, un poco lento, pero sí bastante difícil”, aseguró.
En entrevista el alcalde recordó que Tlacotalpan es patrimonio cultural de la humanidad y muchas familias viven del turismo y con el primer deceso registrado se tomaron las medidas sanitarias correspondientes para mitigar más contagios.
“Tenemos cuatro casos positivos, de los cuales ya están recuperados todos, la verdad es que ha servido la sanitización que hemos hecho en la calles, en las carpas”, agregó.
En medio de toda la crisis económica, las autoridades han brindado comida, más de 2 mil platillos diarios a la población, para compensar la economía. Tlacotalpan tiene su fiesta el 2 de febrero que se celebra a la virgen de la Candelaria, por lo que la contingencia no interrumpió su fiesta que cada año se hace.
La fiesta empieza el 30 de enero y varios negocios aprovechan la visita al municipio, durante estos cuatro días, de gente de todo el mundo y de México que busca ver esta tradición, que va desde cruzar la virgen por el río Papaloapan hasta cantarle Las Mañanitas.
De acuerdo con datos oficiales, Tlacotalpan cuenta con 19 restaurantes, 27 bares y cantinas, 13 hoteles, siete carnicerías, 30 tiendas de abarrotes con venta de cerveza, 42 tiendas rurales con venta de cerveza y seis empresas, las cuales en su mayoría pararon labores en sus actividades.
