Orizaba, Ver.- La falta de oportunidades de trabajo, de desarrollo, de educación y la violencia detonaron in incremento en la migración, no solo en países de Europa sino de nuestro continente, señaló el vocero de la Diócesis de Orizaba, Padre Helkyn Enríquez Báez.
“Tenemos que reconocer que no solamente los hermanos de Sudamérica y de Centroamérica están sometidos a esta realidad, sino también los de nuestro país”, dijo.
Señaló que el hecho de que algunos gobiernos reconozcan el envío de remesas es un indicador de todas las personas que han tenido que emigrar dejando su país original y, de que este fenómeno vaya en aumento.
Aseveró que esto no es una señal positiva, y también confirma que en nuestro país existe el problema, que también se ha recrudecido separando a miles de familias.
Esto, añadió, da paso a otras dos perspectivas. Una de ellas es saber que los países de origen no han hecho lo suficiente para mantener a sus poblaciones, para protegerlos de la violencia y para desarrollar a sus comunidades, con condiciones de trabajo que les permitan permanecer en sus países.
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La otra, y no menos lamentable, es que los países que los reciben, en ocasiones tienen actitudes de xenofobia, es decir, de desprecio al migrante.
“Eso nos invita a reflexionar también a nosotros, recordando lo que Jesús nos dice: ‘porque fui forastero y me acogieron’, esa es una obra de misericordia que a los cristianos nos tiene que distinguir, y a la cual estamos obligados como parte de nuestra fe”.
¿De dónde son originarios los migrantes veracruzanos que llegan a EU?
De acuerdo con autoridades tanto de la Sierra de Zongolica como del Pico de Orizaba, municipios como La Perla, Mariano Escobedo, Zongolica, Tequila, Mixtla de Altamirano, Atlahuilco, San Juan Texhuacan y muchos más, son expulsores no solo de hombres, sino ahora también de mujeres que van en busca del sueño americano.
