Orizaba, Ver.- Montañistas del Valle de Orizaba se organizan para reforestar el cerro del Borrego, considerado el “pulmón de la ciudad”. Es un área natural protegida elevada a mil 240 metros sobre el nivel del mar que abarca parte de otros dos municipios: Río Blanco e Ixhuatlancillo además de Orizaba.

Carlos Altamirano Lima, promotor del proyecto, dijo que lograr una reforestación exitosa no es cuestión de fe. Dicen que plantar cuando menos un árbol es un deber en la vida, pero lograr que sobreviva dos décadas es como tener un hijo: requiere atención, tiempo, disposición y conocimientos durante años.

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Detalló que solicitaron en la oficina local de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) unos 500 arbolitos de fresno, encino y frutales para repoblar la emblemática montaña y luego seguir con el cerro de Escamela.

Agradeció la buena disposición de los integrantes de clubes de montañistas para realizar la siembra de los arbolitos durante los meses de julio, agosto y septiembre.

Recordó que plantar no es reforestar, lo que hace el éxito es que sobrevivan. Un pino tarda en crecer de 12 a 20 años, en los que requiere riego, poda y protección, al menos cada mes. “Invitamos a que una familia de Orizaba se haga cargo de un arbolito que se siembre”, dijo.

Comentó que mediante la sombra que proporcionan y la transpiración, las zonas arboladas suelen ayudar a disipar las altas temperaturas. Esto resulta particularmente útil en la zona urbana, donde el concreto y el número de edificios suelen acumular calor.

Los árboles sirven para canalizar el agua de lluvia, la cual al caer se deslizará por sus copas, hojas y tronco hasta llegar al suelo e hidratarlo, o hasta las familias que quieran recolectar el vital líquido, apuntó.

La que impulsa es una iniciativa de montañistas con apoyo de la Semarnat, Conafor y Ayuntamiento de Orizaba, concluyó.