Orizaba.- La sustracción de bienes que pertenecen a una comunidad parroquial es un delito, así lo afirmó el sacerdote Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba. Dijo que robar la hostia consagrada es atentar contra lo más sagrado que tienen los católicos.

El sacrilegio contra las sagradas especies el pan y el vino consagrados, que son para nosotros el Cuerpo y la Sangre del Señor constituyen una ofensa grave y por tanto las personas que cometieron ese delito se encuentran en la pena de excomunión

Pidió a quien o quienes sustrajeron el copón y la forma sagrada que devuelvan está última si es que la tienen en su posesión o que indiquen de manera anónima dónde la dejaron, "que nos la devuelvan porque nosotros como católicos nos duele", subrayó.

El vocero diocesano apuntó que por el robo se siguen dos procesos, uno a nivel de la Fiscalía Especializada donde se interpuso una denuncia y otra a nivel canónico, pues hay un proceso en caso de que lo llegara a reconsiderar la persona o las personas que cometieron el delito. Ellos tendrían que acercarse a un confesor puesto que es un pecado reservado, "no cualquiera puede conceder la absolución o levantar la excomunión", dijo.

Enríquez Báez recordó que en otros tiempos se han dado casos similares y también se les consideró sacrilegios. Sobre si podrían hacer mal uso de la hostia consagrada dijo que no se sabe, pero lo que ocurrió es muy grave.

Por otra parte, sobre el asesinato del periodista Jorge Celestino Ruiz en Actopan destacó que

lamentablemente es resultado de una violencia generalizada que afecta a todos los sectores. "Sabemos que hay niños que han sido asesinados, adolescentes, jóvenes, mujeres, sacerdotes y ahora toca desgraciadamente a otro colega periodista", señaló.

Agregó que es válido lo que pide el gremio periodístico, que se esclarezca y que se acabe con este tipo de delitos, que son manifestaciones de violencia

Aunque algunos pretenden negar la violencia, está y no vemos que se solucione. Se requiere ver los resultados específicos