Orizaba, Ver.- Integrantes de organizaciones civiles que promueven el matrimonio igualitario y la no discriminación afirmaron que lo que buscan es una reforma al Código Civil del estado, a las leyes que rigen a la sociedad y no a las creencias.
Hugo Sánchez Badillo, presidente de la asociación "Todos somos Positivos" resaltó que la lucha que realizan no tiene nada que ver con la arraigada cultura de la sociedad orizabeña.
Recordó, que estado e Iglesia están separados y éste tiene que ser laico y la Iglesia tiene que respetar la laicidad, por lo tanto, su lucha tiene que verse en los marcos jurisprudenciales necesarios, para no vivir situaciones que enfrenten a los grupos a favor y a la que denominan la ultraderecha, pues resaltó, "estamos pidiendo una reforma al Código Civil, no estamos pidiendo una reforma a la Biblia", aseveró.
Recordó que durante el encuentro que se realizó el viernes pasado sí hubo agresión hacia integrantes de los grupos a favor de los matrimonios igualitarios. "Nos hemos aprendido a defender, no lo vamos a hacer con golpes, pero desafortunadamente gente que estaba ahí, de ese grupo de choque, sí agredió físicamente a Jairo (Guarneros Sosa) y a la socióloga (Maricruz Jaimes), también la agredieron físicamente", dijo.
Por su parte, Jairo Guerreros Sosa, integrante del Colectivo Feminista Cihuatláhtolli dijo no creer que todas las personas cristianas sean así. "Yo creo que son todo menos religiosos, porque no conocen el significado de la espiritualidad, porque la religión es todo menos agredir; la religión es amor", apuntó y resaltó que los intolerantes no caben en la democracia.
María de la Cruz Jaimes García fue más allá y responsabilizó a la diócesis de lo que sucedido en la reunión del viernes, de las agresiones, de la violencia y de las amenazas hacia el grupo legislativo que presenta la propuesta.
Subrayó que ellos tampoco pueden imponer sus creencias a toda la sociedad y violentar los derechos de todos en base a sus ideas religiosas.
Finalmente, coincidieron en que la reforma que buscan se concrete, no va a obligar a quien no esté de acuerdo con ella, a hacer nada en contra de sus valores; pero pidieron respeto hacia quienes tienen su propio proceso de vida, para que puedan decidir.