/ lunes 15 de noviembre de 2021

Festejo y subejercicios

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez agradeció la asignación de recursos federalizados para Veracruz para 2022, de poco más de 124 mil millones de pesos, que resulta superior en ocho mil 708 millones respecto al de este año, aprobados por la Cámara de Diputados. De ese monto, 50 mil millones a programas sociales, de ejercicio centralizado, que si bien otorga beneficios directos a la población e indirectamente a los sectores económicos por la derrama que generan a nivel local, no resuelven problemas de urgente necesidad, de infraestructura, principalmente. Además, de poco sirven los altos presupuestos al estado si su gobierno incurre de manera constante en subejercicios, como sucedió en 2019 con un gasto no ejercido de cuatro mil millones de pesos, y en 2020 de seis mil 400 millones de pesos, según una declaración del titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco. Ese dinero que no se utiliza, aún habiendo tantas necesidades en la entidad, se debe regresar a la Tesorería de la Federación, y el dinero se pone a disposición de la presidencia de la República para la utilización discrecional de lo que mejor le convenga, que no siempre es lo que más le conviene a la sociedad. El asunto es que puede llegar a 150 mil millones o 200 mil millones el presupuesto de este o el siguiente año para el estado, que de nada sirve si no se aplica en la solución de los problemas que padece Veracruz. Tal es la paradoja. Esa ineficiencia o complicidad en los subejercicios tendría que penalizarse, como los subejercicios, para evitar que sigan presentándose, como habitualmente sucede en el actual régimen, y los diputados federales y locales, todos, deberían mantenerse informados de cómo se están ejerciendo para exigir que el gasto autorizado se ocupe para lo que están etiquetados.

La diputada Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, planteó su molestia por el pragmatismo del grupo político de los Yunes de Veracruz por privilegiar el interés de su grupo por encima del de su partido, lo que compromete el futuro de esta organización, principal oposición del país. Su reclamo a la senadora Indira Rosales San Román por solicitar licencia y perder su voto en el Senado de la República en tiempos clave para el análisis y discusión de reformas importantes para el país por ir en busca de la Secretaría General del PAN en el estado, no es precisamente para ella, sino para el jefe de ese clan, Miguel ängel Yunes Linares, en busca posicionarse del partido en la entidad a través de ella y Tito Delfín Cano, a fin de obtener el control para repartirse candidaturas y eventualmente cargos en 2024. Es clara la posición de la señora Zavala: Indira debe regresar a ocupar su escaño y olvidarse de la aldea. “la senadora debe cumplir su compromiso con sus electores y no con los grupos de su partido”, escribió en su cuenta de Twitter. Al pedir licencia, en su lugar entró la suplente, Fabiola Vázquez Saut, quien de inmediato se cambió a MORENA. Esa deserción se agrega a la de la senadora por Aguascalientes, Marta Márquez, quien decidió renunciar a su partido por estar en contra del liderazgo de Marko Cortés en la presidencia panista. Las palabras de doña Margarita están impregnadas de recriminación a Yunes Linares, a quien Calderón le dio importantes espacios en su gobierno, y hasta pudiera considerarse desleal con el partido que le dio cobijo después de su rompimiento con el PRI. A esta exigencia se sumó Herman Ortega, quien como panista y veracruzano, instó a Indira ver por el bien del país sobre sus intereses particulares. Así es Miguel Ángel, pragmático, y apenas se dan cuenta los panistas y doña Margarita y el ex presidente Carderón.

Escriba a opedro2006@gmail.com

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez agradeció la asignación de recursos federalizados para Veracruz para 2022, de poco más de 124 mil millones de pesos, que resulta superior en ocho mil 708 millones respecto al de este año, aprobados por la Cámara de Diputados. De ese monto, 50 mil millones a programas sociales, de ejercicio centralizado, que si bien otorga beneficios directos a la población e indirectamente a los sectores económicos por la derrama que generan a nivel local, no resuelven problemas de urgente necesidad, de infraestructura, principalmente. Además, de poco sirven los altos presupuestos al estado si su gobierno incurre de manera constante en subejercicios, como sucedió en 2019 con un gasto no ejercido de cuatro mil millones de pesos, y en 2020 de seis mil 400 millones de pesos, según una declaración del titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco. Ese dinero que no se utiliza, aún habiendo tantas necesidades en la entidad, se debe regresar a la Tesorería de la Federación, y el dinero se pone a disposición de la presidencia de la República para la utilización discrecional de lo que mejor le convenga, que no siempre es lo que más le conviene a la sociedad. El asunto es que puede llegar a 150 mil millones o 200 mil millones el presupuesto de este o el siguiente año para el estado, que de nada sirve si no se aplica en la solución de los problemas que padece Veracruz. Tal es la paradoja. Esa ineficiencia o complicidad en los subejercicios tendría que penalizarse, como los subejercicios, para evitar que sigan presentándose, como habitualmente sucede en el actual régimen, y los diputados federales y locales, todos, deberían mantenerse informados de cómo se están ejerciendo para exigir que el gasto autorizado se ocupe para lo que están etiquetados.

La diputada Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, planteó su molestia por el pragmatismo del grupo político de los Yunes de Veracruz por privilegiar el interés de su grupo por encima del de su partido, lo que compromete el futuro de esta organización, principal oposición del país. Su reclamo a la senadora Indira Rosales San Román por solicitar licencia y perder su voto en el Senado de la República en tiempos clave para el análisis y discusión de reformas importantes para el país por ir en busca de la Secretaría General del PAN en el estado, no es precisamente para ella, sino para el jefe de ese clan, Miguel ängel Yunes Linares, en busca posicionarse del partido en la entidad a través de ella y Tito Delfín Cano, a fin de obtener el control para repartirse candidaturas y eventualmente cargos en 2024. Es clara la posición de la señora Zavala: Indira debe regresar a ocupar su escaño y olvidarse de la aldea. “la senadora debe cumplir su compromiso con sus electores y no con los grupos de su partido”, escribió en su cuenta de Twitter. Al pedir licencia, en su lugar entró la suplente, Fabiola Vázquez Saut, quien de inmediato se cambió a MORENA. Esa deserción se agrega a la de la senadora por Aguascalientes, Marta Márquez, quien decidió renunciar a su partido por estar en contra del liderazgo de Marko Cortés en la presidencia panista. Las palabras de doña Margarita están impregnadas de recriminación a Yunes Linares, a quien Calderón le dio importantes espacios en su gobierno, y hasta pudiera considerarse desleal con el partido que le dio cobijo después de su rompimiento con el PRI. A esta exigencia se sumó Herman Ortega, quien como panista y veracruzano, instó a Indira ver por el bien del país sobre sus intereses particulares. Así es Miguel Ángel, pragmático, y apenas se dan cuenta los panistas y doña Margarita y el ex presidente Carderón.

Escriba a opedro2006@gmail.com