/ martes 28 de noviembre de 2023

Fuerza y mucho corazón

La ciudadanización del Instituto Federal Electoral, ahora Instituto Nacional Electoral (INE), marcó un hito en la democratización del sistema político mexicano. Este proceso llevó consigo la necesidad de que los partidos políticos adoptaran prácticas más transparentes y participativas en la selección de candidatos y dirigentes. En este contexto, la existencia de procesos internos dentro de los partidos se erige como un pilar esencial para fortalecer la democracia interna y, por ende, la representación ciudadana.

El mandato legal que exige la competencia interna para elegir a los candidatos y dirigentes no es simplemente un requisito formal; más bien, es un reflejo de la aspiración de construir partidos políticos más abiertos y responsables con sus bases y la sociedad en general. Al promover la competencia política en la toma de decisiones clave, se busca garantizar que las voces diversas dentro de un partido encuentren expresión y que las decisiones reflejen auténticamente la voluntad colectiva.

Es natural que en la etapa de definición interna de postulaciones o representantes de partido, cada uno de los que aspiran, en conjunto con sus equipos de colaboradores y simpatizantes, pongan en contraste propuestas y trayectorias. La competencia política conlleva la confrontación de ideas y visiones, lo cual, lejos de ser perjudicial, es inherente a la dinámica democrática a la que todos aspiramos. No obstante, es crucial que estos desacuerdos no se conviertan en fracturas irreparables. La construcción de acuerdos y consensos debe ser la prioridad, permitiendo la unidad en torno a la persona que finalmente haya sido elegida.

Profesar desacuerdos de manera prudente es esencial, lo que no se vale es la retórica de ruptura por victimización o necedad sin sentido. La crítica constructiva y los mecanismos internos para resolver conflictos, deben ser herramientas comunes y habilidades necesarias para toda persona que desee hacer un ejercicio profesional de la política. La transparencia en estos procesos y el respeto a las reglas establecidas fortalecen la legitimidad de los resultados.

El Partido Revolucionario Institucional ha mantenido una tradición de gestión interna en unidad una vez que se ha definido a un liderazgo que será promovido para un cargo de representación. Esta práctica demuestra que la competencia no necesariamente conduce a divisiones irreconciliables, sino que puede ser un catalizador para el fortalecimiento interno y la cohesión partidista.

Finalmente, reflexionar sobre la importancia de permitir que los militantes compitan por las nominaciones a cargos de elección popular es reconocer que esta apertura no solo enriquece internamente al partido, sino que también lo proyecta de manera más positiva ante la ciudadanía. En contraste con los partidos donde predomina el dedazo, la competencia interna brinda una imagen de apertura, participación y democracia interna, elementos clave para ganar simpatías y fortalecer la posición del partido de cara a la campaña electoral y los comicios.

Por ello manifiesto mi reconocimiento al presidente Alejandro Moreno que tras meses de negociaciones oficiosas, pudo conseguir el acuerdo de los aspirantes priistas a dirigir al Frente Amplio por México en el estado de Veracruz, para que se pudiera definir a la persona más apta y con reconocimiento popular. Así declaro todo mi reconocimiento y apoyo a mi amigo y colega diputado federal, José Francisco Yunes Zorrilla. Pepe: eres un auténtico político veracruzano con arraigo, te distingue tu emoción social, tu destacada preparación y tu genuino liderazgo.

*Diputada federal. PRI

@lorenapignon_

La ciudadanización del Instituto Federal Electoral, ahora Instituto Nacional Electoral (INE), marcó un hito en la democratización del sistema político mexicano. Este proceso llevó consigo la necesidad de que los partidos políticos adoptaran prácticas más transparentes y participativas en la selección de candidatos y dirigentes. En este contexto, la existencia de procesos internos dentro de los partidos se erige como un pilar esencial para fortalecer la democracia interna y, por ende, la representación ciudadana.

El mandato legal que exige la competencia interna para elegir a los candidatos y dirigentes no es simplemente un requisito formal; más bien, es un reflejo de la aspiración de construir partidos políticos más abiertos y responsables con sus bases y la sociedad en general. Al promover la competencia política en la toma de decisiones clave, se busca garantizar que las voces diversas dentro de un partido encuentren expresión y que las decisiones reflejen auténticamente la voluntad colectiva.

Es natural que en la etapa de definición interna de postulaciones o representantes de partido, cada uno de los que aspiran, en conjunto con sus equipos de colaboradores y simpatizantes, pongan en contraste propuestas y trayectorias. La competencia política conlleva la confrontación de ideas y visiones, lo cual, lejos de ser perjudicial, es inherente a la dinámica democrática a la que todos aspiramos. No obstante, es crucial que estos desacuerdos no se conviertan en fracturas irreparables. La construcción de acuerdos y consensos debe ser la prioridad, permitiendo la unidad en torno a la persona que finalmente haya sido elegida.

Profesar desacuerdos de manera prudente es esencial, lo que no se vale es la retórica de ruptura por victimización o necedad sin sentido. La crítica constructiva y los mecanismos internos para resolver conflictos, deben ser herramientas comunes y habilidades necesarias para toda persona que desee hacer un ejercicio profesional de la política. La transparencia en estos procesos y el respeto a las reglas establecidas fortalecen la legitimidad de los resultados.

El Partido Revolucionario Institucional ha mantenido una tradición de gestión interna en unidad una vez que se ha definido a un liderazgo que será promovido para un cargo de representación. Esta práctica demuestra que la competencia no necesariamente conduce a divisiones irreconciliables, sino que puede ser un catalizador para el fortalecimiento interno y la cohesión partidista.

Finalmente, reflexionar sobre la importancia de permitir que los militantes compitan por las nominaciones a cargos de elección popular es reconocer que esta apertura no solo enriquece internamente al partido, sino que también lo proyecta de manera más positiva ante la ciudadanía. En contraste con los partidos donde predomina el dedazo, la competencia interna brinda una imagen de apertura, participación y democracia interna, elementos clave para ganar simpatías y fortalecer la posición del partido de cara a la campaña electoral y los comicios.

Por ello manifiesto mi reconocimiento al presidente Alejandro Moreno que tras meses de negociaciones oficiosas, pudo conseguir el acuerdo de los aspirantes priistas a dirigir al Frente Amplio por México en el estado de Veracruz, para que se pudiera definir a la persona más apta y con reconocimiento popular. Así declaro todo mi reconocimiento y apoyo a mi amigo y colega diputado federal, José Francisco Yunes Zorrilla. Pepe: eres un auténtico político veracruzano con arraigo, te distingue tu emoción social, tu destacada preparación y tu genuino liderazgo.

*Diputada federal. PRI

@lorenapignon_