/ lunes 8 de abril de 2024

La “tía Chío”, ¡ni cómo ayudarla!

Tras la primera semana, la crónica de campaña de la candidata oficial, la zacatecana Rocío Nahle, parece sacada del guion de dos famosas películas de Hollywood: “Robó, huyó y lo pescaron” y “los tres chiflados”. A la “tía Chío”, ni como ayudarla.


En el primer caso, el título embona a la perfección con la serie de revelaciones sobre la inmensa riqueza obtenida en sólo cinco años. En efecto, los hechos denunciados penalmente apuntan a que la exsecretaria de Energía robó durante su encargo, huyó en busca de una gubernatura y la pescaron los veracruzanos.


Justo en la primera semana de campaña, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló una amplia y compleja red de 21 empresas, factureras y testaferros ligados a familiares y compadres de la candidata morenista, las cuales consiguieron un contrato por 6 mil millones de pesos en la construcción de la refinería Olmeca de Dos Bocas, cuando era la secretaria de Energía.


Según la ASF, la empresa Grupo Huerta Madre, S.A.P.I de C.V, recibió un contrato de 6 mil millones de pesos el 24 de mayo del 2019, a pesar de que esta empresa fue constituida el 20 de mayo de ese año, es decir, apenas ¡cuatro días antes!


Además, tras un rastreo dentro de la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las 21 empresas fueron dadas de alta en casas particulares, locales comerciales de plazas comerciales y pequeños negocios de colonias populares de Veracruz y Tabasco, con teléfonos inexistentes, lo que confirmó que son empresas factureras para el desvío o la triangulación de miles de millones de pesos de dinero público.


Hoy sabemos que si bien, la mansión de “El Dorado” es la joya de la corona, hay muchas otras perlas que adornan su ostentosa indumentaria.


Como lo han documentado medios nacionales –las escrituras y contratos están a la vista-, Rocío Nahle pagó en los últimos cinco años más de 60 millones de pesos, en su mayoría en efectivo, para la compra de tres predios y la construcción de dos mansiones en fraccionamientos de Veracruz y Tabasco.


Es fácil imaginar sus “ahorros” en cuentas bancarias a través de las empresas, testaferros, prestanombres y familiares.


En el caso de “Los Tres Chiflados”, difícilmente los guionistas hubieran causado tanta hilaridad al respetable como lo han hecho los dislates de la candidata.


Referirse a Tamiahua como “Tamiagua” –tal vez suponiendo que el nombre le viene de la laguna que le rodea-, y ofrecer la rehabilitación de la carretera “Tlalixcoyan”-Atzalan-Perote, en lugar de referirse a Tlapacoyan, no es más que la exhibición permanente de su arrogante ignorancia y desconocimiento básico de la geografía del estado.


Salvada por las vallas, Nahle no ha visitado una sola comunidad, sólo recorre cabeceras municipales. En muchos casos, los eventos se vacían por el hartazgo de esperar horas bajo el sol o porque de plano terminan en el hospital, como ya sucedió en el puerto de Veracruz y en Yanga.


Por si fuera poco, la legalidad de su candidatura aún está a prueba, no por su origen zacatecano sino por la acreditación de su residencia efectiva de cinco años, en virtud de su desempeño como secretaria de Energía.


¡Ojalá y no prospere! Rocío Nahle es la mejor candidata que Morena podía regalar al frente opositor.


La puntita


Mi solidaridad al obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, y a los sacerdotes que fueron víctimas del violento asalto en la autopista de Maltrata. Lo denunciamos en un video que superó el millón de vistas. La vigilancia duró tres días.


Tras la primera semana, la crónica de campaña de la candidata oficial, la zacatecana Rocío Nahle, parece sacada del guion de dos famosas películas de Hollywood: “Robó, huyó y lo pescaron” y “los tres chiflados”. A la “tía Chío”, ni como ayudarla.


En el primer caso, el título embona a la perfección con la serie de revelaciones sobre la inmensa riqueza obtenida en sólo cinco años. En efecto, los hechos denunciados penalmente apuntan a que la exsecretaria de Energía robó durante su encargo, huyó en busca de una gubernatura y la pescaron los veracruzanos.


Justo en la primera semana de campaña, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló una amplia y compleja red de 21 empresas, factureras y testaferros ligados a familiares y compadres de la candidata morenista, las cuales consiguieron un contrato por 6 mil millones de pesos en la construcción de la refinería Olmeca de Dos Bocas, cuando era la secretaria de Energía.


Según la ASF, la empresa Grupo Huerta Madre, S.A.P.I de C.V, recibió un contrato de 6 mil millones de pesos el 24 de mayo del 2019, a pesar de que esta empresa fue constituida el 20 de mayo de ese año, es decir, apenas ¡cuatro días antes!


Además, tras un rastreo dentro de la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las 21 empresas fueron dadas de alta en casas particulares, locales comerciales de plazas comerciales y pequeños negocios de colonias populares de Veracruz y Tabasco, con teléfonos inexistentes, lo que confirmó que son empresas factureras para el desvío o la triangulación de miles de millones de pesos de dinero público.


Hoy sabemos que si bien, la mansión de “El Dorado” es la joya de la corona, hay muchas otras perlas que adornan su ostentosa indumentaria.


Como lo han documentado medios nacionales –las escrituras y contratos están a la vista-, Rocío Nahle pagó en los últimos cinco años más de 60 millones de pesos, en su mayoría en efectivo, para la compra de tres predios y la construcción de dos mansiones en fraccionamientos de Veracruz y Tabasco.


Es fácil imaginar sus “ahorros” en cuentas bancarias a través de las empresas, testaferros, prestanombres y familiares.


En el caso de “Los Tres Chiflados”, difícilmente los guionistas hubieran causado tanta hilaridad al respetable como lo han hecho los dislates de la candidata.


Referirse a Tamiahua como “Tamiagua” –tal vez suponiendo que el nombre le viene de la laguna que le rodea-, y ofrecer la rehabilitación de la carretera “Tlalixcoyan”-Atzalan-Perote, en lugar de referirse a Tlapacoyan, no es más que la exhibición permanente de su arrogante ignorancia y desconocimiento básico de la geografía del estado.


Salvada por las vallas, Nahle no ha visitado una sola comunidad, sólo recorre cabeceras municipales. En muchos casos, los eventos se vacían por el hartazgo de esperar horas bajo el sol o porque de plano terminan en el hospital, como ya sucedió en el puerto de Veracruz y en Yanga.


Por si fuera poco, la legalidad de su candidatura aún está a prueba, no por su origen zacatecano sino por la acreditación de su residencia efectiva de cinco años, en virtud de su desempeño como secretaria de Energía.


¡Ojalá y no prospere! Rocío Nahle es la mejor candidata que Morena podía regalar al frente opositor.


La puntita


Mi solidaridad al obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, y a los sacerdotes que fueron víctimas del violento asalto en la autopista de Maltrata. Lo denunciamos en un video que superó el millón de vistas. La vigilancia duró tres días.