/ miércoles 16 de marzo de 2022

Rogelio Franco, un año tras las rejas

Al cumplirse un año del encarcelamiento del ex dirigente estatal del PRD, Rogelio Franco Castán, los perredistas veracruzanos se manifestaron frente la Fiscalía General del Estado, para exigir la liberación de quien fuera secretario de Gobierno durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares.

Con las consignas de “libertad a los presos políticos”, la gente del Sol Azteca expuso dos casos más de militantes detenidos –además de Franco–: Azucena Rodríguez y Gregorio Gómez, ex diputada federal y ex alcalde de Tihuatlán, respectivamente, detenidos por diferentes delitos.

Sergio Cadena, en su papel de dirigente estatal del PRD, acusó que la Fiscalía de Veracruz no actúa como un ente autónomo, sino que opera bajo las órdenes del Ejecutivo.

En la manifestación también participó Jesús Velázquez, ex dirigente estatal, ex diputado local, abogado defensor; y curiosamente suplente y por tanto beneficiario del encarcelamiento de Rogelio Franco, quien se encuentra recluido en el penal de Amatlán, Veracruz.

En marzo de 2021, tras darse a conocer la captura de Franco Castán, los perredistas protestaron, marcharon, organizaron conferencias de prensa, pero nada de eso sirvió para lograr la liberación de quien fuera su líder estatal.

A Franco le acusaron por un presunto caso de abusos de autoridad.

El 13 de marzo de 2021, le fue notificada al ex secretario de Gobierno una orden de aprehensión. Los policías aseguraron que el ex dirigente estatal del PRD se puso violento, rompió el documento que le fue mostrado e hizo jirones la camisa del agente.

Para los abogados de Rogelio Franco y en general para el PRD, la reclusión del también ex diputado local es un acto de represión, de persecución política y de linchamiento contra la oposición; le consideran un preso político, como lo expuso el ex gobernador Yunes en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.

El caso es que la ley que tipifica como delito grave los ultrajes a la autoridad prácticamente se estrenó en Veracruz con Rogelio Franco. A partir de ahí comenzó un verdadero calvario para el perredista, a quien le cayeron encima más acusaciones de la Fiscalía: a mediados del año pasado le señalaron un presunto caso de extorsión y abuso de autoridad, en el que uno de los principales testigos o probable agraviado sería el ex secretario de Seguridad durante el duartismo, Arturo Bermúdez.

Desde agosto de 2021 se veía muy complicado que el ex secretario de gobierno de la administración yunista fuera liberado y rindiera protesta como diputado federal; los delitos se han acumulado, al grado de que resulta poco probable que salga libre en el corto plazo, a pesar de las protestas, manifestaciones y conferencias de prensa que organizan los dirigentes del partido.

Caso curioso el que ocurre en el PRD: Sergio Cadena, ex colaborador de Franco, tiene hoy un pequeño coto de poder en el Sol Azteca veracruzano, donde maneja el presupuesto del partido prácticamente a su antojo; en tanto que Jesús Velázquez, quien fuera abogado defensor del hoy preso, rindió protesta como diputado federal debido a que el ex dirigente no pudo hacerlo, al estar detenido en Amatlán. Ambos, de alguna manera, se beneficiaron con la detención del ex secretario, porque si estuviera libre, con seguridad seguiría en el control del partido y Velázquez Flores no hubiera llegado a la Cámara Baja.

@luisromero85

Al cumplirse un año del encarcelamiento del ex dirigente estatal del PRD, Rogelio Franco Castán, los perredistas veracruzanos se manifestaron frente la Fiscalía General del Estado, para exigir la liberación de quien fuera secretario de Gobierno durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares.

Con las consignas de “libertad a los presos políticos”, la gente del Sol Azteca expuso dos casos más de militantes detenidos –además de Franco–: Azucena Rodríguez y Gregorio Gómez, ex diputada federal y ex alcalde de Tihuatlán, respectivamente, detenidos por diferentes delitos.

Sergio Cadena, en su papel de dirigente estatal del PRD, acusó que la Fiscalía de Veracruz no actúa como un ente autónomo, sino que opera bajo las órdenes del Ejecutivo.

En la manifestación también participó Jesús Velázquez, ex dirigente estatal, ex diputado local, abogado defensor; y curiosamente suplente y por tanto beneficiario del encarcelamiento de Rogelio Franco, quien se encuentra recluido en el penal de Amatlán, Veracruz.

En marzo de 2021, tras darse a conocer la captura de Franco Castán, los perredistas protestaron, marcharon, organizaron conferencias de prensa, pero nada de eso sirvió para lograr la liberación de quien fuera su líder estatal.

A Franco le acusaron por un presunto caso de abusos de autoridad.

El 13 de marzo de 2021, le fue notificada al ex secretario de Gobierno una orden de aprehensión. Los policías aseguraron que el ex dirigente estatal del PRD se puso violento, rompió el documento que le fue mostrado e hizo jirones la camisa del agente.

Para los abogados de Rogelio Franco y en general para el PRD, la reclusión del también ex diputado local es un acto de represión, de persecución política y de linchamiento contra la oposición; le consideran un preso político, como lo expuso el ex gobernador Yunes en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.

El caso es que la ley que tipifica como delito grave los ultrajes a la autoridad prácticamente se estrenó en Veracruz con Rogelio Franco. A partir de ahí comenzó un verdadero calvario para el perredista, a quien le cayeron encima más acusaciones de la Fiscalía: a mediados del año pasado le señalaron un presunto caso de extorsión y abuso de autoridad, en el que uno de los principales testigos o probable agraviado sería el ex secretario de Seguridad durante el duartismo, Arturo Bermúdez.

Desde agosto de 2021 se veía muy complicado que el ex secretario de gobierno de la administración yunista fuera liberado y rindiera protesta como diputado federal; los delitos se han acumulado, al grado de que resulta poco probable que salga libre en el corto plazo, a pesar de las protestas, manifestaciones y conferencias de prensa que organizan los dirigentes del partido.

Caso curioso el que ocurre en el PRD: Sergio Cadena, ex colaborador de Franco, tiene hoy un pequeño coto de poder en el Sol Azteca veracruzano, donde maneja el presupuesto del partido prácticamente a su antojo; en tanto que Jesús Velázquez, quien fuera abogado defensor del hoy preso, rindió protesta como diputado federal debido a que el ex dirigente no pudo hacerlo, al estar detenido en Amatlán. Ambos, de alguna manera, se beneficiaron con la detención del ex secretario, porque si estuviera libre, con seguridad seguiría en el control del partido y Velázquez Flores no hubiera llegado a la Cámara Baja.

@luisromero85