Orizaba, Ver.- Los días previos al 31 de diciembre, recorrer las calles mientras se canta “El viejo” y pedir a la gente un ‘aguinaldo’, que generalmente es en efectivo, es una costumbre muy arraigada entre la población del Valle de Orizaba, dijo el cronista de la ciudad, José Luis Reneaum Alcocer.
En el Centro Histórico se puede observar como niños y niñas disfrazados como ‘viejos’ entonan la canción y piden dinero a los transeúntes.
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¿Cuál es la tradición del "El Viejo"?
En entrevista, mencionó que quienes se visten de viejo y van con algunos instrumentos o voces despidiendo el año forma parte de una de las tradiciones que a pesar de todo se mantienen, sobre todo en municipios de la periferia de Orizaba, como Ixhuatlancillo, como parte de las festividades decembrinas.
De año viejo, destacó, se visten generalmente adolescentes que cubren su rostro con una máscara hecha de cartón y barba de algodón, un jorongo raído, huaraches y el tradicional bastón, que es un palo de escoba; los niños se disfrazan también como viejos, aunque algunos en lugar de máscara llevan sombrero y una manga hecha de jerga.
Se les observa recorriendo las calles del Centro Histórico cantando la tradicional canción y pidiendo apoyo a los transeúntes, que conmovidos les regalan algunas monedas.
Así, desde hace más de cinco décadas: grupos de amigos, familias o vecinos se visten de manera graciosa y salen a las calles a pedir aguinaldo de forma alegre y jocosa, añadió el entrevistado.
Como se vistan y canten depende de la creatividad de cada uno, hay quienes llevan tambores, latas, guitarras o panderos; pero también los hay que utilizan el bastón para acompañar la canción: “Una limosna para este pobre viejo…”, de lo que se trata, dijo Reneaum Alcocer, es de despedir el año que termina, de manera alegre para dejar de lado lo negativo y darle la bienvenida a un nuevo ciclo, con alegría.
- Para saber
La tradición del Viejo nació en el Puerto de Veracruz. Tuvo su origen en un conflicto laboral en los muelles, cuando trabajadores del mismo iniciaron un movimiento de inconformidad, porque los administradores de las aduanas se quedaban la mercancía que nadie reclamaba.
Tras esto, surge el líder del movimiento, un señor de apellido Bovril, quien exigía el reparto de la mercancía y una gratificación anual, mejor conocida como aguinaldo. Bovril se manifestó haciendo ruido y escándalo afuera de las casas de los directivos, por lo cual lo metieron a la cárcel.
Sin embargo, sus compañeros decidieron salir a la calle a hacer ruido con sartenes y otro tipo de utensilios, con la intención de recolectar dinero y así poder sacar a su líder de la cárcel.
Un año después, los trabajadores del muelle de Veracruz repitieron este acto, saliendo a las calles, esta vez vestidos de viejitos, acompañados de tambores, latas, guitarras y demás instrumentos. Desde entonces, cada año en fechas de Navidad, un grupo de personas se viste de viejito y sale a las calles a pedir aguinaldo de forma alegre.
La canción del viejo
- Una limosna para este pobre viejo,
- una limosna para este pobre viejo,
- que ha dejado hijos, que ha dejado hijos
- para el año nuevo, para el año nuevo.
- Ahí viene el viejo muriéndose de risa
- Ahí viene el viejo muriéndose de risa,
- porque a medianoche
- lo vuelven cenizas,
- lo vuelven cenizas.