Una inusual situación ocurrió en el refugio de animales del Condado de Stanly en Charlotte, Estados Unidos, cuando los dueños de un perro lo abandonaron por miedo a que su mascota fuera gay.
Fezco, el nombre del perro, mostró gran cariño con los voluntarios del refugio y con las personas en general, por lo que no tuvo problemas para que fuera adoptado. Pero, su caso trajo un gran número de críticas para los dueños como por la percepción que persiste sobre la comunidad homosexual, que ahora se vio reflejada en una mascota.
El abandono del perro
Fue el refugio de animales quien dio a conocer la historia de Fezco por medio de una publicación en Facebook, donde explicaron que los dueños del perro lo terminaron por entregar bajo la justificación de que vieron a su mascota montar a otro perro macho.
Fezco tiene entre cuatro y cinco años, su raza se desconoce, tiene un peso cercano a las 50 libras y se mostró muy amigable en todo momento, por lo que los voluntarios no tuvieron problema con él. A la par, señalaron que se comunicaron de inmediato con otros refugios para que pudiera ser colocado en un nuevo hogar lo antes posible.
Su publicación original, realizada el 20 de marzo, tuvo que ser eliminada de la página ante la cantidad de comentarios negativos que recibieron tanto de las personas que criticaban a los dueños, de los que tampoco se dio información, como para realizar comentarios de odio contra la comunidad LGBT+.
Los empleados del refugio respondieron que la homosexualidad es algo muy común dentro de los animales y que en los perros es una práctica común que monten a otros, por lo que ninguno debería ser castigado por esta acción.
Una pareja de la comunidad LGBT+ adopta a Fezco
Para el 22 de marzo, el refugio del condado de Stanly informó una gran noticia y es que Fezco ya había sido adoptado. Tras la colaboración de la organización Greater Charlotte SPCA se encontró a las personas ideales para que el perrito pueda estar en un entorno feliz.
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La televisora WCCB de Charlotte como la cadena TMZ informaron que la pareja conformada por Steve Nichols y John, ambos de Charlotte, fueron quienes lograron la adopción.
Como pareja tienen más de 30 años juntos, por lo que al conocer la historia sabía que tenían que intervenir y ayudar, ya que al ser parte de la comunidad LGBT+ no soportaron ver un caso así.
“Hemos estado sujetos a este tipo de intolerancia e ignorancia a lo largo de nuestras vidas juntos, y no siempre pudimos hacer algo al respecto. Nos miramos y dijimos, podemos hacer algo al respecto”, explicó Steve, quien también es residente de Charlotte. “Pensamos que tendría sentido que el perro gay fuera adoptado por una familia gay amorosa”.
Como una de sus primeras acciones, decidieron cambiarle el nombre a Fezco para nombrarlo ahora Oscar, en honor al escritor y poeta Oscar Wilde, quien era gay. Además, el impacto de Fezco en el refugio se mantiene debido a que una gran cantidad de personas acudieron a donar alimentos y otros productos, así como a buscar adoptar a otros perritos que fueron abandonados.
La homosexualidad en los animales
De acuerdo con la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad Animal (ASPCA, por sus siglas en inglés), los perros suelen montar a otros por diversas cuestiones y no solamente por un indicativo sexual.
La acción puede significar una forma de mostrar estatus o control sobre otros, en ocasiones suele formar parte de sus formas de juego. Cuando son cachorros la acción es más común y se les puede ver montar compañeros de juego, personas y juguetes, algo que no se detiene hasta que alcanzan la madurez sexual.
Otras investigaciones realizadas por PETA como por Scientific American señalan que comportamientos que para los humanos podrían resultar como homosexuales se han observado en más de mil 500 especies de animales.
Algunos de los más comunes en tener este tipo de comportamiento son los pingüinos, jirafas, delfines, leones, monos macacos, entre otros. Caso particular es el de los pingüinos, donde se ha identificado que los machos logran mantener relaciones a largo plazo entre miembros de mismo sexo.
Por ello, una gran cantidad de expertos como usuarios consideraron el abandono de Fezco en un refugio como parte del maltrato animal y buscan que este tipo de acciones puedan castigarse. Mientras, su historia pudo encontrar un buen final.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla
