¿Te gusta la comida al punto de sal o “saladita”? Si eres de los que cuidan de su salud y prefieren prevenir enfermedades, esta información te puede interesar. Pero si eres de los que consideran que la sal no genera enfermedades, la información sin duda es para ti.
Aunque todos coincidimos en que la comida debe estar en su punto de sazón, y que la sal es un ingrediente necesario para que tenga un sabor apetecible, no debemos abusar de este sazonador.
¿Qué es la sal?
Para comenzar a enumerar los motivos del por qué no debemos comer en exceso este sazonador, definamos qué es. Según la Real Academia Española, la sal es una sustancia que consiste en cloruro de sodio, comúnmente es blanca, cristalina y con un sabor propio (salado), además es muy soluble en agua. Esta sustancia se emplea para sazonar y conservar alimentos. La encontramos en abundancia en el mar y también en la corteza terrestre como un mineral comestible.
¿Por qué es necesaria la sal en la salud?
Además de sazonar y conservar alimentos, la sal es la principal fuente de sodio de nuestra alimentación e indispensable para la vida, pero en cantidades excesivas puede perjudicar la salud.
El Gobierno de México señala que las funciones de la sal son varias, por ejemplo:
- Necesaria para controlar la cantidad de agua en el cuerpo humano, ya que mantiene el PH de la sangre (el sodio ayuda al equilibrio de los líquidos en el cuerpo)
- Regula los fluidos del cuerpo
- Ayuda a que esté hidratado, introduciendo agua en el interior de las células, como un purificante
- Ayuda a transmitir impulsos nerviosos y releja los músculos (contribuye al sistema nervioso y muscular)
El cuerpo requiere de la sal para realizar actividades vitales, pero el resto de lo que no necesita se pierde a través de la orina, las heces y el sudor (los electrolitos o sueros contienen sal para hidratarnos). El riñón es quien se encarga de regular las concentraciones de sodio en el organismo.
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¿Qué enfermedades genera comer sal en exceso?
Ahora que sabemos que consumir sal es vital, debemos remarcar que no hay que excederse. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que el exceso de sal en la dieta aumenta la presión arterial y causa el 30 por ciento de la prevalencia de hipertensión, además de relacionarse con el cáncer de estómago, empeorar el asma, osteoporosis (huesos debilitados), cálculos renales, insuficiencia renal y mayor probabilidad de tener obesidad, pues los alimentos salados generan sed y muchas personas se la quitan consumiendo bebidas azucaradas.
Datos oficiales del Gobierno de México señalan que consumir sal en exceso puede provocar:
Accidentes cerebrovasculares: ocurren cuando el suministro de sangre en una parte del cerebro se interrumpe o reduce, impidiendo que el tejido cerebral reciba oxígeno, indispensable para vivir, y las células del cerebro mueren en minutos.
Síntomas:
- Dificultad para hablar y entender lo que otros dicen
- Parálisis o entumecimiento de la cara, brazo o pierna
- Problemas para ver con uno o ambos ojos
- Dolor de cabeza
- Problemas para caminar
Función inadecuada de los riñones: es cuando los riñones fallan en su función, esto significa que han perdido la mayor parte de su capacidad para trabajar. Si esto pasa, puede acumular productos desecho y exceso de agua o líquidos en el cuerpo.
Síntomas:
- Cambios en el olor y micción (vaciamiento de la vejiga) de la orina
- Dolor en la espalda o lumbar (parte inferior de la espalda)
- Sabor a metal o amoniaco en la boca
- Mareos, náuseas y vómitos
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Hipertensión arterial: una enfermedad crónica donde aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que esta circule a todo el cuerpo, es decir, dificulta que fluya la sangre en el organismo.
Síntomas:
- Dolor de cabeza intenso
- Mareo
- Zumbido en los oídos
- Sensación de ver lucecitas
- Visión borrosa
- Dolor en el pecho y/o lumbar
- Tobillos hinchados
Retención de líquidos: cuando consumimos sodio en exceso se puede retener líquidos bajo la piel (edema), dentro de los tejidos que están fuera del sistema nervioso, haciendo que se aumente de peso. El hígado, riñones y corazón trabajan por encima de los niveles normales por esto.
Síntomas:
- Inflación, hinchazón o sensación de pesadez
- Sensación de que la ropa, zapatos, anillos y relojes están muy ajustados (en comparación de antes)
- Menor flexibilidad de las articulaciones en brazos y piernas, por ejemplo, en tobillos, dedos y muñecas
- Piel brillante, tensa o apretada
- Hendidura al hacerle presión a la piel (ocurre cuando el edema es grave)
- Aumento de peso repentino o muy rápido
- Reducción en la orina (orinar menos)
Disminución de calcio en el organismo o descalcificación: consumir mucho sodio aumenta la excreción urinaria del calcio, es decir, se pierde el calcio mediante la orina.
Síntomas:
- Muchos calambres
- Cabellos y uñas que se quiebran
- Las extremidades se duermen
- Ritmo cardíaco es irregular
- Lesiones óseas frecuentes (en los huesos)
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¿Cómo prevenir las enfermedades por comer mucha sal?
La OMS recomienda consumir menos de 5 gramos de sal al día (una cucharadita), lo que serían 2 gramos de sodio (menos de una cucharadita).
Las recomendaciones para prevenir las enfermedades relacionadas al consumo en exceso de sal o sodio son:
- Disminuir el consumo de alimentos procesados, en especial los quesos, repostería y carnes frías, además de la comida rápida
- Evita usar sazonadores artificiales y no consumir productos procesados
- Reducir la cantidad de sal que se le añade a los alimentos
- Consumir alimentos naturales que no tengan conservadores
- Revisar las etiquetas de productos para conocer la cantidad de sodio y sal que contienen en la ADVERTENCIA DE SODIO
