Xalapa, Ver.- Rodrigo Morales García, titular de Psiquiatría del Instituto Veracruzano de Salud Mental "Dr. Rafael Velasco Fernández", indica que en 2023 ya no solo se debe hablar del suicidio como un problema de salud pública sino pasar de las palabras a las acciones reales de prevención.
En el marco de las actividades por el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de septiembre, expone que esta ya es la segunda causa de muerte en hombres y mujeres de 15 a 29 años de edad.
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El especialista lamenta que en los últimos 30 años, la tasa de suicidio se haya desplazando de las personas adultas mayores hacia poblaciones cada vez más jóvenes.
Además de enfatizar que este sí es “un tema de vida o muerte”, puntualiza que los datos de naciones con registros más adecuados muestran una mayor carga de estas muertes violentas en países en desarrollo o de bajos ingresos.
En panorama general, explica que se da más en hombres que en mujeres y, debido a que en algunos lugares es ilegal, subsiste el subregistro en muchas regiones del mundo.
Llama a no olvidar que por cada suicidio que se consuma hay alrededor de por lo menos 20 intentos. Además, detalla que en México, posterior a la pandemia, en 2022 se alcanzó la cantidad de ocho mil casos, tasa histórica de 6.2 por cada cien mil habitantes en el grupo general y de 10.7 en el grupo de 15 a 29 años.
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En actividad informativa y de prevención coordinada por el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios de la Universidad Veracruzana (UV), el psiquiatra Jorge Sánchez Mejorada ahondó en el impacto del confinamiento y emergencia sanitaria por Covid-19 en población juvenil.
Aceptó que tanto en la UV como en otras universidades de México y el mundo hay gran preocupación porque sí tienen registro de incremento en ideación suicida y consumación.
“La pandemia y confinamiento detuvieron el desarrollo de los jóvenes en una etapa primordial de su vida, donde muchos aspectos del desarrollo de la personalidad, psicosocial y maduración, tanto cerebral como de carácter, se dan en función de la interacción social y al verse bloqueada hubo impacto en la vida emocional”, expuso.
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¿Cuáles son los factores de riesgo?
Algunos de los factores de riesgo nombrados por estos especialistas, así como por la Comisión Nacional contra las Adicciones, son tener antecedentes familiares, historial de trauma o abuso y enfermedades crónicas.
Consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas, así como depresión, ansiedad, falta de vínculos sociales y la sensación de aislamiento están también entre los factores.
Además, mencionan que haber crecido en entornos familiares relacionados con violencia, enfrentar acoso escolar y trauma agudo pueden devenir en conducta autolesiva.
Enfatizan que sí es posible salir de estos cuadros, con especialistas y el acompañamiento incondicional de familiares y amigos.
¿Qué se recomienda para evitar el suicidio?
Promover una vida saludable y de bienestar, mediante ejercicio, buen hábito de sueño, evitación de alcohol y drogas, crear ambientes de confianza para hablar de emociones y sentimientos, así como quitar el estigma a las pláticas de ideación suicida son algunas formas de prevención.
“Hay mucho estigma y la creencia de que si no se toca el punto se va a quitar o solucionar, pero hay que platicarlo, reconocerlo; hay quienes piensan y repiensan el mismo tema y en la medida en que no lo hablan, cobra fuerza”.
Trabajar más para recalcar que el consumo del alcohol no debe ser visto como una conducta normalizada es otra de las necesidades mencionadas.
Los doctores señalan la importancia de colocar en la agenda pública los temas de salud mental, con el fin de que sean centro de la discusión y trabajar así la prevención desde el primer nivel de atención.
Rodrigo Morales y Jorge Sánchez puntualizan que no es normal pensar en querer morir y que esta idea está ligada con el dolor emocional; el primer objetivo es atender ese dolor.
Actualmente está disponible la línea de la vida 800 911 2000 y también se puede escribir mensaje en Facebook Conasama. Informan que está vigente el Consejo Estatal de Salud Mental y Adicciones, así como los Centros de Integración Juvenil, que antes solo atendían adicciones pero ahora han ampliado su atención.
En el caso de la Universidad Veracruzana, Sánchez Mejorada convoca a estudiantes a acercarse a los centros Centinela y anuncia que ya están en los pilotajes de los Grupos de Ayuda Mutua. Llama también a la comunidad estudiantil a tramitar su seguro facultativo.
Reitera la importancia del acompañamiento incondicional, hacerles saber que hay alguien disponible, tender puentes de comunicación y crear redes de apoyo entre profesionales de la salud, familiares, amigos y personal educativo.
Nota publicada en Diario de Xalapa
