/ lunes 3 de septiembre de 2018

¿Carne de probeta? En peligro la actividad ganadera

Mosa Meat tiene previsto introducir su materia prima para hamburguesas a pequeña escala en 2021; cada porción costará unos 10 dólares

Unas pocas empresas están proyectando un futuro en el que la carne no provenga del sacrificio de animales sino de la multiplicación de células en el laboratorio, un plan plagado de obstáculos que por ahora suena más a ficción.

Una demostración del poder de la ciencia en ese campo llegó en 2013 cuando el holandés Mark Post presentó la primera hamburguesa artificial a partir de células madre de vacuno.

Ese experimento costó la friolera de 250 mil euros, aportados por el cofundador de Google Sergey Brin, uno más entre quienes se oponen al impacto que tiene la ganadería sobre el medio ambiente (responsable de un 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero) y el bienestar animal.

Cinco años después, fuentes de Mosa Meat, la empresa impulsada por Post, afirman que el precio será de unos diez dólares por hamburguesa “cuando aumente la escala de la tecnología actual”.

Ese proceso tomará su tiempo, señalan las fuentes, que calculan que habrá que esperar entre cinco y siete años para lograr un producto competitivo en el mercado, y una década para que esté “ampliamente disponible”.

Su propuesta consiste en tomar las células del músculo de, por ejemplo, una vaca mediante una pequeña biopsia con anestesia y hacer que proliferen en el laboratorio como si estuvieran dentro del animal hasta lograr un nuevo tejido.

Los científicos han logrado una alternativa al suero bovino y añadir grasa, importante para dar gusto y sensación en la boca, si bien necesitan optimizarlo, según Mosa Meat, que tiene previsto introducir esa carne a pequeña escala en 2021.

No es la única iniciativa que busca desarrollar un nuevo modelo de producción para saciar la creciente demanda de carne a nivel mundial: la empresa SuperMeat está intentándolo en Israel y el proyecto Shojinmeat en Japón, entre otros.

En Estados Unidos destaca Memphis Meats, que lanzó en 2016 una albóndiga de “células cultivadas” y últimamente ha recibido financiación de los multimillonarios Bill Gates y Richard Branson, y las multinacionales del sector alimentario Cargill y Tyson.

Hay quien ve en el negocio un peligro para la actividad ganadera, por lo que puede parecer paradójico que algunas empresas cárnicas hayan mostrado interés en esa biotecnología.


Unas pocas empresas están proyectando un futuro en el que la carne no provenga del sacrificio de animales sino de la multiplicación de células en el laboratorio, un plan plagado de obstáculos que por ahora suena más a ficción.

Una demostración del poder de la ciencia en ese campo llegó en 2013 cuando el holandés Mark Post presentó la primera hamburguesa artificial a partir de células madre de vacuno.

Ese experimento costó la friolera de 250 mil euros, aportados por el cofundador de Google Sergey Brin, uno más entre quienes se oponen al impacto que tiene la ganadería sobre el medio ambiente (responsable de un 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero) y el bienestar animal.

Cinco años después, fuentes de Mosa Meat, la empresa impulsada por Post, afirman que el precio será de unos diez dólares por hamburguesa “cuando aumente la escala de la tecnología actual”.

Ese proceso tomará su tiempo, señalan las fuentes, que calculan que habrá que esperar entre cinco y siete años para lograr un producto competitivo en el mercado, y una década para que esté “ampliamente disponible”.

Su propuesta consiste en tomar las células del músculo de, por ejemplo, una vaca mediante una pequeña biopsia con anestesia y hacer que proliferen en el laboratorio como si estuvieran dentro del animal hasta lograr un nuevo tejido.

Los científicos han logrado una alternativa al suero bovino y añadir grasa, importante para dar gusto y sensación en la boca, si bien necesitan optimizarlo, según Mosa Meat, que tiene previsto introducir esa carne a pequeña escala en 2021.

No es la única iniciativa que busca desarrollar un nuevo modelo de producción para saciar la creciente demanda de carne a nivel mundial: la empresa SuperMeat está intentándolo en Israel y el proyecto Shojinmeat en Japón, entre otros.

En Estados Unidos destaca Memphis Meats, que lanzó en 2016 una albóndiga de “células cultivadas” y últimamente ha recibido financiación de los multimillonarios Bill Gates y Richard Branson, y las multinacionales del sector alimentario Cargill y Tyson.

Hay quien ve en el negocio un peligro para la actividad ganadera, por lo que puede parecer paradójico que algunas empresas cárnicas hayan mostrado interés en esa biotecnología.


Local

Vecinos toman el palacio municipal de Ixtaczoquitlán

Aproximadamente 30 personas bloquean el Palacio Municipal de Ixtaczoquitlán en exigencia que el presidente municipal Morenista, Nahúm Álvarez Pellico les dé una solución

Local

Exponen a director de Obras Públicas de Ixtaczoquitlán por presunta agresión

Manifestantes que se encuentran en el palacio municipal de Ixtaczoquitlán se hicieron de palabras con el director de Obras Públicas

Policiaca

Se registró incendio en instalaciones de secundaria en Nogales

La madrugada de este viernes fue reportado a las autoridades un incendio en la bodega de la escuela secundaria Heriberto Jara Corona

Policiaca

Presentan ante Juez de Control a 9 de los 16 detenidos en Orizaba

El resto de los detenidos será presentado en el transcurso de las horas

Turismo

Urge apoyar promoción turística en la Sierra de Zongolica

El reclamo es para las autoridades locales, pues tienen de dónde cortar para atraer visitantes a su municipio y mejorar la economía

Gossip

Caifanes rinde homenaje a madres buscadoras durante concierto en Orizaba [Video]

El grupo mexicano Caifanes resaltó la labor de las madres buscadoras del Colectivo de Desaparecidos de Orizaba - Córdoba, durante su concierto en el Coliseo de la Concordia