Orizaba, Ver.- Desde hace 22 años a la zona de las Altas Montañas no llega una inversión, aseveró César Silva Reyes, secretario general de la Confederación CROC en la región. Dijo que salvo la actividad que tiene Orizaba por el turismo, el resto de la zona está muerta.
Enfatizó que el desinterés de las autoridades y la delincuencia organizada inhiben mucho el establecimiento de inversiones, por lo que son las principales causas que hay que abatir. “Las fábricas textiles, hoy son cascarones o plazas comerciales”, aseveró.
Ninguna empresa ha llegado a establecerse en la región últimamente. El edificio que fue sede del sindicato de trabajadores de la fábrica Cidosa, en Río Blanco, que ahora es el Palacio Municipal tuvieron que cederlo al gobierno.
“Ya no había razón para que siguiera siendo un sindicato que se quedó sin empleo, sin contrato y a la espera de que se hicieran realidad las promesas que en eventos como el del 7 de enero pasado, cada político y gobernador manifestara, pero nunca cumplieron”.
¿Cuándo ocurrió la última gran inversión en Orizaba?
La última inversión fuerte que se hizo en la región, recordó, fue en el año 2000, cuando Coats Hilos Timón se estableciera. De ahí para acá no ha habido una inversión importante que haya generado empleo, resaltó.
Síguenos a través de Google News
El movimiento que tiene la ciudad de Orizaba con el turismo es el único que genera economía, la región está muerta.
Consideró que es imperante atraer el interés del Gobierno Federal, del estatal, de los municipios y también generar el de los empresarios, y solo será cuando se les brinde seguridad, que lleguen a establecerse.
Por parte de los trabajadores, indicó, habrá todo el apoyo para su inversión, pero es necesario que el Gobierno Federal, estatal y los municipios hagan lo suyo para abatir la delincuencia que se mantiene alrededor.