Tehuipango, Ver.- La producción de más del 95 por ciento de los agricultores de la sierra de Zongolica es para subsistencia, mencionó Herón Verónica Hernández, promotor de Desarrollo de Territorio Rural de la Sedarpa. Dijo que el sistema que aplican es el denominado Milpa, que permite combinar el cultivo de maíz con otros productos.
Al tener esta zona territorio primordialmente forestal, la población indígena se dedica mayoritariamente a la explotación del bosque y destinan pocas las hectáreas a la agricultura, que practican con sistemas convencionales.
En municipios como Astacinga, Tehuipango, Tlaquipa, los sistemas de producción, en el caso del cultivo del maíz no tienen grandes extensiones por su geografía y relieve, por lo que la preparación de los terrenos la hacen con yuntas de bueyes, en algunos casos con mulas y a veces con caballos.
En esa zona prácticamente la producción es de subsistencia y el que predomina es el sistema Milpa, es decir, que combinan el cultivo de maíz con otro tipo de alimentos como calabaza y frijol, en otros lugares, haba y papa, explicó. “Esto les permite sacar con el ciclo de cultivo diversos productos como los quelites”.
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Refirió que con programas como Sembrando vida y extensionismo rural se siguen conservando este tipo de sistemas de producción, pues al pequeño productor le conviene -no económicamente- pero sí para garantizar la seguridad alimentaria, pues la dieta de la familia es variada.
“Dentro del sistema Milpa puede obtener varios productos de acuerdo a las etapas, puede aprovechar elotes, retoños o puede aprovechar flores, esa es la ventaja de este sistema; sacan varios productos o subproductos”, abundó.
¿Cómo afectan las heladas la producción en Zongolica?
Señaló que al estar al ubicarse los municipios y comunidades a más de mil 800 metros de altura, ya se presentan heladas y por tanto se acorta el tiempo de producción en comparación con zonas que están a una menor altitud; sin embargo, de acuerdo con la disponibilidad de agua pueden tener producción todo el año.
Indicó que a pesar de que el ciclo de producción es corto, es benéfico para el desarrollo de otros cultivos como los frutales caucifolios, es decir, los que necesitan frío para producirse tales como la manzana, para, ciruela y durazno.
Estos se cultivan en municipios como Astacinga, Xoxocotla Y Tlaquilpa, que se dan al ser lugares fríos. "Todavía tenemos pequeñas extensiones de cultivo de avena, que normalmente el productor ocupa para alimentar su ganado menor", apuntó.
Debido al cambio climático varió la distribución de la lluvia y la humedad, lo que puede hacer que este año no haya buena producción y el pequeño productor tenga que comprar maíz para poder sostener a la familia parte del año, señaló.
Agregó que el precio de los fertilizantes ha estado subiendo, lo que hará que aumente también el del maíz y frijol, por lo que tener que comprar estos productos porque podría no haber buena cosecha golpeará el bolsillo del pequeño productor.
"Nosotros estamos buscando con los programas, de una forma agro-ecológica contribuir a la nutrición de los cultivos por medio de abonos orgánicos, insumos orgánicos, para que el pequeño productor no resienta ese impacto, concluyó.