Orizaba, Ver.- A seis años de distancia, el Cuerpo de Bomberos que inicialmente se llamó Santa Rosa y tenían su base al interior de la fábrica del mismo nombre, se convirtieron en Bomberos Regionales de las Altas Montañas y se ubican en el PIVO. Como el resto de los establecidos en la zona de las Altas Montañas lo integran elementos voluntarios, que arriesgan su vida por salvar la de quienes están en peligro.
Roberto Juárez Chimal, su comandante, pidió a la población apoyar a los 12 muchachos que lo integran, con despensa o algún artículo doméstico para que los rifen entre ellos y celebren el Día del Bombero, el próximo lunes 22 de este mes.
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Recordó que, en octubre del 2020, la secretaría de Protección Civil les dotó de una unidad para atender las emergencias en los 16 municipios de la Coordinación Regional de PC, cuyo enlace es Luis Palma.
En ese entonces, el empresario Miguel Martínez les prestó un remolque para guardar su equipo y descansar, y se dieron a la tarea de conseguir una unidad pequeña con capacidad para mil 200 litros de agua y cumplir el objetivo.
En marzo del 2021, se les proporcionó un espacio en el Parque Industrial del Valle de Orizaba (PIVO), donde instalaron su central. “Hemos crecido mucho, ya nos dimos a conocer. El año anterior atendimos 48 emergencias en el año, en este llevamos 116; la gente y los directores de PC ya nos llaman”, apuntó.
Cuentan con la unidad 191 modelo 2021, es un carro de Bomberos con capacidad para 10 mil litros con todas las funciones para atacar un incendio; así como una modelo 1990 de mil 300 litros y hace cinco meses les donaron una unidad 1978, que ocupan para reabastecerse de agua, ésta tiene una capacidad para 10 mil litros también.
Subrayó que, de los 12 elementos, ocho son constantes en el servicio y lo hacen de manera voluntaria, es decir, no reciben ninguna remuneración por ello. “Pido ayuda para los muchachos, que les den una playera, un microondas, algún artículo o enseres domésticos, algo para que los rifen entre ellos y lo lleven a su casa; también pueden ser despensas”, dijo.
Apoyo por parte de los Ayuntamientos que atienden, no lo tienen más que de Huiloapan, que da una ayuda para un elemento. El combustible que necesitan para salir a atender alguna emergencia es donado, pero cuando nadie apoya, él pone de su bolsillo 2 mil pesos.
“No tenemos dinero, hemos hecho convenio con las empresas, pero les pedimos a cambio mangueras, botas; nos dieron una bomba de achique, viene en camino una motosierra y el Ayuntamiento de Huiloapan nos dio una bomba para sólidos y entrar en caso de emergencia en casas habitación a donde entra lodo, pero hay que comprarle mangueras de 3 pulgadas y codos”.
Los Bomberos Regionales tienen desde hace un tiempo un integrante que rescataron durante un servicio al que respondieron, y al no reclamarlo nadie, lo adoptaron y pusieron por nombre: Tigre.
“Nos quiere mucho, a todos lados nos sigue. Por la noche lo dejamos en la base, es muy limpio y noble”, por lo que ahora también buscan recurso para comprar su alimento y cuando no se consigue, el comandante estira todavía más su pensión y lo compra. “Mi único vicio y pasión son los bomberos y lo seré hasta que Dios me lo permita”, concluyó.
