Orizaba, Ver.- Las secuelas que dejó el Covid-19 son diversas y quienes las padecen acuden al Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO) en busca de atención, mencionó Angélica Andrade Navarro, directora del mismo.
En entrevista dijo que los efectos son variados pues van desde físicos hasta respiratorios y psicológicos, entre otros; de tal manera que la atención es multifactorial.
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“Muchas personas que se acercan tienen secuelas por el encierro que les causó ansiedad y reciben terapia psicológica. Damos terapia a todas las personas que se acercan”, dijo.
Apuntó que también llegan personas con afectaciones pulmonares a consecuencia del Covid-19 y en su rehabilitación ayuda mucho un aparato que donó a la institución la Iglesia de los santos de los últimos días.
“Ellos nos hicieron una donación muy fuerte, de cerca de medio millón de pesos en tres aparatos, uno de ellos es el T-K que ayuda a expulsar las flemas que dejó la enfermedad en los pulmones”, explicó.
Andrade Navarro explicó que últimamente las secuelas que resienten las personas que padecen la enfermedad son diferentes, pues son otros órganos los que afectó, y siguen llegando a solicitar atención.
¿La rehabilitación tiene costo?
Refirió que como todas las terapias que brinda el CRIO, éste tipo de rehabilitación también tiene un costo, pues recordó que no reciben ningún tipo de apoyo, no estatal, ni federal, ni municipal.
“Nosotros vivimos de donativos y para poder atender a las personas de escasos recursos tenemos que apoyarnos en quienes sí pueden pagar una aportación para tener continuidad en los servicios y para todo en lo que mes con mes gastamos: gas, materia prima, limpieza, sueldos, seguridad social, teléfono, etcétera”.
