"Vivimos con miedo", dijo Andrée Fleming Holland, quien desde hace 32 años vive en la zona de Briones-La Pitaya.
Así como ella, varios vecinos de esta zona se manifestaron por la inseguridad que se ha presentado como asaltos a casa-habitación y hasta intento de secuestro.
Se apostaron en la carretera antigua así conocida con cartulinas y alzaron la voz.
Andrée, psicóloga, explicó que ha tratado a personas afectadas por la violencia como un chófer a quien le quitaron su auto y lo tuvieron ocho horas secuestrado, así como otros casos que dejan severas afectaciones psicológicas.
“Todos los vecinos vivimos con miedo; no es justo. No es un problema de ahorita; están tomando ventaja de que el gobierno es nuevo, pero eso es un problema de años en esta zona”, dijo.
Ejemplificó cómo ha escalado la inseguridad desde hace 32 años: antes dejaban la casa abierta, después empezaron por cerrar la casa los fines de semanas, luego dejarla cerrada en la noche y ahora no pueden dejar la casa abierta y tampoco sola.
“Hay que tener armas y perros; vivir en espera de la delincuencia. La cosa es que sabemos quiénes son; el problema es que no los arrestan y luego el juez los pone en libertad en un día”, agregó.
Leticia Valenzuela, quien vive en Rancho Viejo, señaló que es una zona amplia que va del camino del toche hasta Potrero de Briones, La Pitaya, Consolapa, colonia Mariano Escobedo y hasta el municipio de Tlalnelhuayocan.
“Es un clima de inseguridad donde bandas que están cada vez más organizadas entran a las casas, roban, asaltan en los caminos, asaltan a ciclistas y cada vez va escalando más el nivel de violencia y organización que tiene esta gente”, destacó.
Resaltó que los vecinos están preocupados porque esto avanza y la autoridad no actúa.
A pesar de que llegaron el Ejército y elementos de la Policía Estatal, comentó que se sienten desprotegidos en esta zona.
“En esta semana hemos sabido de tres sucesos: un intento de secuestro, asalto en la calle Matamoros, otro hecho del que no estoy bien enterada pero se ha registrado; cada vez se registran con más frecuencia y más peligro”, añadió.
El director del Instituto de Ecología (INECOL), Miguel Rubio Godoy, comentó que como representante de la institución y ciudadano han sufrido el embate de la delincuencia debido a que han robado dos veces el Jardín Botánico para llevarse podadoras, tijeras y demás material.
“No es material caro, pero es equipo de trabajo que no tiene por qué desaparecer. Nos hemos visto obligados a fortalecer la seguridad del instituto en época que hay poco dinero.
Es una locura destinar para cercado y alambre de púas, pero nos hemos visto orillados a hacerlo”, dijo.
Manifestó que esta problemática lleva varios años, pero se recrudeció desde el año pasado.
Ahora varios investigadores han sido víctimas del crimen que existe en esta zona.
A la manifestación llegaron varias patrullas de la Policía y elementos del Ejército para conocer dónde es necesario poner los retenes y de esta forma combatir la delincuencia.
