Orizaba, Ver.- Iván Cortés Gómez, presidente de la Asociación de Ciegos y Débiles Visuales “Mira por mí”, señaló que en la zona de las Altas Montañas el sector transportista carece de solidaridad con los discapacitados pues faltan autobuses adaptados para personas que se trasladan en silla de ruedas y que cobren una tarifa menor a la establecida.
Es difícil acceder a programas federales
Consideró que este sector es de los más desprotegidos en el estado, pues aparte de que les resulta difícil acceder al apoyo de los programas federales, no hay políticas públicas integrales, lo que los mantiene lejos de alcanzar el ejercicio pleno de sus derechos.
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Población con discapacidad olvidada
“Hacen falta unidades para quienes sufren una discapacidad”, indicó y señaló que, la situación de las personas con mayor riesgo de vulnerabilidad, no sólo no ha mejorado, sino que los discriminan y olvidaron.
Y es que, dijo, el transporte público es muy malo, especialmente para las personas ciegas y discapacitadas y, lo resienten todos los días.
Cada vez que quieren salir tienen que usar taxi –que también aumentó su tarifa- por lo que representa un gasto fuerte para su deteriorada economía.
Muchos prefieren caminar, lo que tampoco es viable para muchos de ellos, sobre todo porque no hay una cultura de respeto hacia ellos de parte de la sociedad, que en su mayoría se muestra indiferente.
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Falta, añadió, un programa para moverse en silla de ruedas, pues para la gente que apenas logró adquirir este aparato funcional es muy complicado trasladarse.
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“Para ellos usar el transporte público es muy complicado, porque ninguna empresa cuenta con autobuses adaptados para viajar con silla de ruedas”, concluyó.
