Orizaba, Ver.- Familias de Orizaba y la región han aprovechado los días de descanso para visitar la laguna Ojo de Agua. A pesar de que lo frío del agua ha provocado que ningún valiente se atreva a darse un chapuzón, en los alrededores las familias conviven y disfrutan de la gastronomía de la región.
Los esquites, atoles y caldos calientes son los más solicitados, aunque las cervezas y refrescos también tienen demanda sobre todo en los días en los que la temperatura ha sido más alta.
De acuerdo con los comerciantes de los negocios que se encuentran en el interior, la afluencia de visitantes al parque acuático ha sido buena ya que en estas fechas muchos orizabeños que viven en otros municipios e incluso otros estados regresan a la región y les gusta visitar estos puntos.
“La laguna se nutre de las aguas de los manantiales que nacen al pie del cerro y es muy fría, pero por eso es que tiene beneficios curativos”, asegura una vendedora de esquites.
La laguna de Ojo de Agua se ubica en el límite de los municipios de Orizaba e Ixtaczoquitlán. Alimentada por las afluentes que provienen del cerro de Escamela, las aguas de esta laguna son frías y transparentes.
En el centro de la laguna se encuentra la estatua de una sirena ya que cuenta la leyenda que cada 24 de junio, el día de San Juan Bautista, a la medianoche se aparece una sirena.
