Orizaba, Ver. - En pleno siglo XXI, migrantes centroamericanos se siguen quejando de maltrato, burla e injusticia durante su paso al país del norte, en busca del mal llamado “Sueño americano”.
Oliver N, tiene 27 años, es de Honduras, llegó a Veracruz hace tres meses, este jueves, Sol de Orizaba lo encontró deambulando a la orilla de los rieles del ferrocarril, en los límites de Orizaba y Río Blanco.
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Se sentó a la luz y el calor del sol, el indocumentado dice que a principios de año llegó a Chiapas, en donde estuvo viviendo con una joven indígena, a la cual conoció vendiendo comida.
“Traté de iniciar mi vida con la joven, pero había unos individuos que según eran policías, y por la forma de hablar se dieron cuenta de que era centroamericano y empezaron a molestarme”, expresa.
Según el hondureño, los supuestos policías le pedían 100 pesos diarios para estar en la ciudad, ya que de no pagar lo detenían y amenazaban con deportarlo.
“Pero yo no era el único, lógicamente había compañeros, a quienes también les pedían dinero y los dejaban continuar, el que no daba el dinero, lo detenían y deportaban”, detalla.
El sueño americano se le ha frustrado en dos ocasiones
Oliver dice que a él lo han regresado a su país en dos ocasiones, pero su necesidad de trabajo y dinero, lo ha hechos salir de casa en varias veces más y por ello emigró.
A finales del mes de junio llegó en un tren de carga porque no tuvo dinero para para pagar el derecho de estancia, y terminó llegando primero a Amatlán, y luego en Río Blanco.
“No he conseguido trabajo, la gente no nos ayuda, nos ven como delincuente y es poco lo que dan”, refiere el entrevistado, quien dice que un grupo de patrulleros de la Policía rioblaquense intentó detenerlo, lejos de ayudarlo o darle de comer, pero corrió y los evadió.
Señaló que la migración centro y sudamericana ocurre porque en esos países el trabajo es mal pagado y la inseguridad es un mal que día a día hace que salga para ponerse a salvo.
“Mi intención es la de llegar y pasar a los Estado Unidos, pero mientras debó de buscar como mantenerse en esta zona”, terminó.
Cabe señalar que recientemente las corporaciones policiacas, del Estado, Fuerza Civil, Guardia Nacional y otras, han llevado a cabo aseguramientos masivos en las zonas de Cuitláhuac, Orizaba y Ciudad Mendoza.
En Orizaba, un punto estratégico para el arresto de los indocumentados, es Sur 4, en la colonia Benito Juárez, mientras que en Cuitláhuac, Córdoba y Fortín, los han interceptado viajaban en la autopista Puebla-Veracruz.
