Orizaba, Ver.- En la víspera del regreso a clases, la psicóloga del Sistema para el Desarrollo integral de la Familia (DIF), Carolina Salomé Rosales Piña, dijo que los padres de familia son los más preocupados por la salud de sus hijos debido a los contagios, mientras que los niños desean retomar su rutina, salir, convivir con amigos y socializar, como parte de una necesidad natural de convivencia, aunque aumentó el estrés y ansiedad entre la población, por la pandemia.
Mencionó que actualmente atienden dos casos de niños a quienes invitan a quedarse en casa, porque la preocupación es fuerte, uno de los papás sabe que sí hay casos de la enfermedad entre menores de edad, y eso es lo que les preocupa, detalló.
Reveló que niños son muy francos y expresan su deseo de salir, ir a la escuela, aunque los padres dicen: "no vas, porque hay que cuidarnos". Subrayó que a los niños les hace falta la interacción social pues ya pasaron mucho tiempo en casa.
Comentó que entre la población existe un incremento en casos de ansiedad y estrés por el desarrollo que ha tenido la pandemia y el próximo regreso a clases, que afectó a todos de manera diferente, “Hoy los padres son los más preocupados por la salud de los más pequeños”, dijo.
Refirió que su función es orientarlos para disminuir el estrés y ansiedad, explicar a las familias el equilibrio que pueden establecer en su quehacer diario, estrechar la comunicación con sus hijos sobre los protocolos para su cuidado, enseñarles el uso correcto de cubrebocas y caretas, que mantengan sana distancia, que no desestimen la enfermedad y que sean responsables, porque esos cuidados se deben mantener no solo en el aula, sino en casa y cualquier espacio que visiten”, abundó.
Reveló que los niños sufren un impacto emocional severo tras el cambio de rutina en su ambiente diario, del trasladarse de la escuela a la casa; en algunos casos no fue positivo por el cansancio que ahora significan las nuevas formas de aprendizaje y porque algunos niños lo hacían solos, ha pasado el tiempo y ahora buscan un cambio.
“La exposición a la televisión y medios digitales se sumó al estrés pues han visto lo mismo en mucho tiempo, en casa hay un colapso de emociones con las nuevas formas de vida y cambio de roles, por lo que resulta positivo y favorable que se vayan adaptando a las nuevas formas de vida e interacción, siguiendo los protocolos y todo lo que ayuda a cuidarse”, resaltó.
Finalmente, Rosales Piña apuntó que la salud mental es un reto desde el inicio de la pandemia, pero ahora hay más conocimiento, porque poco a poco la población se ha ido adaptando y puede seguir haciéndolo para bien.
