/ lunes 25 de febrero de 2019

Por miedo o vergüenza se pierden lenguas maternas

Muchas de las lenguas maternas de México comenzaron a desaparecer desde hace por lo menos dos siglos

Orizaba, Ver.- Por intereses políticos de los diferentes gobiernos, por el nacionalismo del Estado Mexicano, racismo y xenofobia, que han hecho que existan, tanto estrategias políticamente abiertas para generar lengüicidios, como el miedo y vergüenza que algunos de nuestros paisanos tienen con respecto a hablar y reproducir su lengua, muchas de las lenguas maternas de México comenzaron a desaparecer desde hace por lo menos dos siglos, afirmó el historiador Andrés Martínez.

El especialista, quien estuvo presente en un conversatorio de la gira de Ambulante explicó que muchos indígenas ya no enseñan su lengua materna en la casa.

“En el caso concreto de mi familia fue una decisión consiente no enseñárnosla porque en ese entonces y algunos todavía lo pueden llegar a pensar, hablar la lengua materna, en mi caso el zapoteco, es un signo de retraso".

Recordó que en la época de los años 60 y 70 se incrementó la violencia por parte de maestros a servidores públicos que prohibían a los niños reproducir su código natural.

“Hay de repente dentro del discurso público estas ganas de querer que las lenguas se sigan manteniendo, pero en lo concreto estos esfuerzos ya sea de los gobiernos o de muchas otras organizaciones están siendo escasos o nulos”, dijo y añadió que no hay mecanismos reales para enseñar las lenguas y mucho menos para salvarlas, para crear mecanismos de protección y distribución, ni validarlas en otros aspectos.

Orizaba, Ver.- Por intereses políticos de los diferentes gobiernos, por el nacionalismo del Estado Mexicano, racismo y xenofobia, que han hecho que existan, tanto estrategias políticamente abiertas para generar lengüicidios, como el miedo y vergüenza que algunos de nuestros paisanos tienen con respecto a hablar y reproducir su lengua, muchas de las lenguas maternas de México comenzaron a desaparecer desde hace por lo menos dos siglos, afirmó el historiador Andrés Martínez.

El especialista, quien estuvo presente en un conversatorio de la gira de Ambulante explicó que muchos indígenas ya no enseñan su lengua materna en la casa.

“En el caso concreto de mi familia fue una decisión consiente no enseñárnosla porque en ese entonces y algunos todavía lo pueden llegar a pensar, hablar la lengua materna, en mi caso el zapoteco, es un signo de retraso".

Recordó que en la época de los años 60 y 70 se incrementó la violencia por parte de maestros a servidores públicos que prohibían a los niños reproducir su código natural.

“Hay de repente dentro del discurso público estas ganas de querer que las lenguas se sigan manteniendo, pero en lo concreto estos esfuerzos ya sea de los gobiernos o de muchas otras organizaciones están siendo escasos o nulos”, dijo y añadió que no hay mecanismos reales para enseñar las lenguas y mucho menos para salvarlas, para crear mecanismos de protección y distribución, ni validarlas en otros aspectos.

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