Orizaba, Ver.- Baños Rosas, La Japonesa, Salinas y Rocha, Librería Garcilazo, La Cigüeña, entre otros, cerraron sus puertas, pero florecieron los comercios de productos chinos en el Centro Histórico de Orizaba.
Los emprendedores argumentaron que aumentaron la renta, y la crisis económica que ya se resentía antes de la pandemia no les ayudó; otros, aunque aguantaron no pudieron hacer frente a la baja de ingresos a consecuencia de la misma y decidieron cerrar.
Para otros por la competencia es muy difícil mantenerse, pues los negocios asiáticos llegaron poco antes de la pandemia al Valle de Orizaba, para quedarse.
Hoy, los espacios lucen sus cortinas abajo, los que cambiaron de ubicación solo colocaron un papel con la nueva dirección, en otros colocaron carteles de “Se renta”, o “traspaso negocio”.
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Antes de la pandemia, la familia propietaria de los reconocidos Baños Rosas, enfrentó problemas financieros y decidieron cerrar el balneario y demás instalaciones, donde funcionaba una sala de vapor individual, y cuarto con regadera para agua caliente y fría, así como temazcal.
El Tigre Deportes, ubicado en sur 2 entre poniente 3 y 5 cerró por el alza en la renta, pero lo reubicó, el inmueble hoy lo ocupa un comercio de productos chinos para adornar el hogar.
Negocios internacionales se apoderan del Centro Histórico
Los chinos aplicaron su talento comercial y se establecieron en el Centro Histórico, donde venden desde aparatos electrónicos desechables radios, lámparas, entre muchos otros productos.
El restaurante ya no es la principal actividad comercial de los chinos en la ciudad, lo son también los bazares donde encuentras platos, tazas, tecnología, electrónica, productos para el hogar, cosméticos, juguetes, ropa, bolsas, entre muchos otros.
