Orizaba, Ver.- A los artesanos también les afecta el constante aumento en los insumos que utilizan en la elaboración de sus productos, por lo que se vieron en la necesidad de incrementar el costo de sus artesanías en hasta un 10 por ciento.
Rubén Hernández De los Santos, productor artesanal de Soledad Atzompa, dijo que esto ha dificultado todavía más la comercialización de los artículos que elaboran, pues la población considera que los costos son elevados, pero subrayó, estos no se comparan con otros artículos del mercado.
Te puede interesar: Más complicado será el panorama económico para el 2023: E. Chahín
“Nos ha afectado mucho el incremento en lo que utilizamos, pero hemos tenido que subir el precio, aunque no queramos”. Afortunadamente, la población ya los conoce y sabe que, aunque se vean sencillos, los muebles son hechos a mano y con buena madera, son de calidad.
La producción, explicó, varía mucho. Algunos productores fabrican 20 o 30 muebles a la semana, otros hacen 5; “algunos tienen ayudantes y eso les ayuda”; además depende del tipo de mueble que hagan, ya que algunos por lo laborioso hacen uno en dos días.
¿Cuáles son los muebles que más demanda tienen?
El mueble que más demanda tienen, dijo, son las cajoneras, las bases de cama, roperos, mesas y sillas, que son hechos principalmente con madera de pino, que es resistente, todavía más con el tratamiento que les dan.
Dijo que por lo menos el 95 por ciento de la población de Soledad Atzompa sostiene su economía familiar con de la elaboración de muebles de madera, que comercializa en Estados como Puebla, Ciudad de México, Jalisciense, Oaxaca, Estado de México, Tlaxcala y Veracruz.
Con la pandemia, la oportunidad de comercializar sus productos se complicó, pues en todos lados se detuvo la actividad, lo que afectó su economía; pero no dejaron de salir a vender sus productos.
Salir a vender a otros estados no es fácil, pues no les permiten colocar sus muebles en la vía pública, ni realizar sus ventas. “Tratamos de dialogar con la Policía Estatal y hemos salido adelante”.
Poco a poco se recupera el trabajo y salen a vender sus muebles rústicos y aunque tardan para volver a su municipio, siempre lo hacen. “Trabajamos para que nuestros hijos en un futuro sean profesionistas y tengan un mejor futuro”, concluyó.