/ sábado 27 de enero de 2024

La fiesta de la Candelaria

A finales de la semana, el viernes próximo, tiene lugar la fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, que tiene mucha estima entre los católicos y en la que convergen, a su vez, distintas celebraciones. En nuestro estado es la ocasión de las grandes fiestas a lo largo y ancho de Veracruz, una celebración que se engalana con tradiciones, folclor y mucha expresividad.

La Presentación de Jesús se celebra justo 40 días después del Nacimiento del Señor, y el marco de esta fiesta es precisamente el cumplimiento de la norma por parte de los padres del Niño. A los 40 días de nacido, sus padres lo presentaron en el templo, para cumplir con lo prescrito por la ley mosaica. Esta fiesta, nuevamente, cumple con los parámetros de una epifanía, porque lo que parecía el cumplimiento ordinario del rito, se convirtió en una manifestación de Dios para todos los pueblos, bajo unas imágenes muy sugerentes: luz para alumbrar a las naciones y gloria del pueblo de Israel.

La devoción popular ha entendido esto de una manera tan profunda que, en todos los templos este día se llevan muchos “Niños Dios” a ser bendecidos, todavía quedan algunos que esperan hasta esta fecha para levantar sus “Nacimientos”. Ese día se suman 40 días desde la ya lejana Navidad, esta fiesta es un giño de ternura que se lanza a la fiesta del Nacimiento del Señor.

Por otro lado, en esta fiesta también tiene lugar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, en la que se tiene presente a los innumerables religiosos y religiosas, monjes y monjas que han dejado sus familias y se han consagrado al Señor en el carisma al que se han sentido llamados; la Iglesia ha sido bendecida por Dios con una impresionante cantidad de carismas repartidos por todo el mundo, en medio de los cuales se han santificado y se santifican tantos consagrados.

Este día, también, tiene lugar la fiesta de La Candelaria, o Nuestra Señora de la Luz, en la que la devoción popular se manifiesta por medio de la bendición de velas o de cerillos por parte de muchos fieles que conservan esa tradición de llevar la luz para sus hogares y sus propios ambientes.

Se trata de un día significativo e importante en la vida de la Iglesia, en el que tienen lugar diferentes celebraciones cuya expresividad es muy bella y profunda. La luz siempre es un símbolo hermoso, en medio de tanta oscuridad que hay en el mundo y por todos lados, celebrar un día la Luz es una profecía que llama a la esperanza.

A finales de la semana, el viernes próximo, tiene lugar la fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, que tiene mucha estima entre los católicos y en la que convergen, a su vez, distintas celebraciones. En nuestro estado es la ocasión de las grandes fiestas a lo largo y ancho de Veracruz, una celebración que se engalana con tradiciones, folclor y mucha expresividad.

La Presentación de Jesús se celebra justo 40 días después del Nacimiento del Señor, y el marco de esta fiesta es precisamente el cumplimiento de la norma por parte de los padres del Niño. A los 40 días de nacido, sus padres lo presentaron en el templo, para cumplir con lo prescrito por la ley mosaica. Esta fiesta, nuevamente, cumple con los parámetros de una epifanía, porque lo que parecía el cumplimiento ordinario del rito, se convirtió en una manifestación de Dios para todos los pueblos, bajo unas imágenes muy sugerentes: luz para alumbrar a las naciones y gloria del pueblo de Israel.

La devoción popular ha entendido esto de una manera tan profunda que, en todos los templos este día se llevan muchos “Niños Dios” a ser bendecidos, todavía quedan algunos que esperan hasta esta fecha para levantar sus “Nacimientos”. Ese día se suman 40 días desde la ya lejana Navidad, esta fiesta es un giño de ternura que se lanza a la fiesta del Nacimiento del Señor.

Por otro lado, en esta fiesta también tiene lugar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, en la que se tiene presente a los innumerables religiosos y religiosas, monjes y monjas que han dejado sus familias y se han consagrado al Señor en el carisma al que se han sentido llamados; la Iglesia ha sido bendecida por Dios con una impresionante cantidad de carismas repartidos por todo el mundo, en medio de los cuales se han santificado y se santifican tantos consagrados.

Este día, también, tiene lugar la fiesta de La Candelaria, o Nuestra Señora de la Luz, en la que la devoción popular se manifiesta por medio de la bendición de velas o de cerillos por parte de muchos fieles que conservan esa tradición de llevar la luz para sus hogares y sus propios ambientes.

Se trata de un día significativo e importante en la vida de la Iglesia, en el que tienen lugar diferentes celebraciones cuya expresividad es muy bella y profunda. La luz siempre es un símbolo hermoso, en medio de tanta oscuridad que hay en el mundo y por todos lados, celebrar un día la Luz es una profecía que llama a la esperanza.