La ex hacienda de Guadalupe es uno de los sitios más importantes y representativos que se pueden encontrar en el estado de Veracruz, específicamente sobre la zona de Córdoba.
El sitio, en el que actualmente se realizan recorridos guiados, es uno de los más emblemáticos y con mucha historia que, si no has tenido la oportunidad de visitar, deberás planificar un pequeño viaje para conocerlo a detalle.
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Otros de los atractivos con los que cuenta, y por lo que en un principio siempre se destacó, fue por la cosecha de café, ya que el espacio cuenta con varias hectáreas destinadas para la siembra del mismo.
Ubicado sobre el municipio de Amatlán de Los Reyes y a unos cuantos minutos de la zona centro de Córdoba, el mismo recorrido contempla la muestra de todo el proceso que conlleva el café, desde la cosecha, procesamiento de la semilla hasta llegar a una deliciosa degustación, sin embargo, como parte de su historia también se contemplan algunos mitos y leyendas entre las que destaca la conocida como el ‘Misterio de la capilla’, ¿la habías escuchado?
¿Cuál es la leyenda de la ex hacienda de Guadalupe?
Con una pequeña capilla, dormitorios, alberca, un bello y atractivo patio central y demás habitaciones, la ex hacienda vio sus inicios en los años 1690 donde se traficaban esclavos, mismos que ingresaban por el puerto de Veracruz.
Tras un sismo ocurrido en la zona, la mencionada capilla de la Hacienda de Guadalupe resultó con severos daños que requirieron una pronta atención, por lo que el sacerdote que realizaba las misas decidió intervenir, junto con la familia que ahí habitaba, para contratar a un grupo de albañiles que se encargarían de ello.
Una vez inspeccionado el sitio y tras reunir los materiales necesarios para la restauración, los propios trabajadores tomaron la decisión de intervenir la capilla en ese mismo día, sin embargo, el sacerdote les pidió que era mejor realizarlo al día siguiente, por lo que los exhortó a que así se hiciera.
La peculiar petición del padre fue extraña tanto para los trabajadores como para la familia, por lo que decidieron preguntarle el motivo de dicha decisión.
Para sorpresa de ellos, el padre respondió: “ni yo mismo lo sé, siento un extraño presentimiento y sé que algo pasará en la capilla”. Tras estas palabras se escuchó un fuerte estruendo que provenía del mencionado recinto, por lo que decidieron dirigirse a ella para ver qué sucedía.
Los trabajadores fueron sorprendidos al ver que el techo y la torre que se ubica en la estructura se había derrumbado, por lo que consideraron como “un milagro” la insistente decisión del padre al salvarlos de sufrir alguna tragedia.
