Orizaba, Ver.- La labor que se fomenta en los deportes de equipo es el trabajo coordinado, pero cuando se trata de retos por individual se da un valor agregado a los resultados obtenidos, pues son esfuerzos y capacidades propias, esta es la historia de la ultramaratonista Verónica Claudia Salvador Ascencio, una mujer que busca dejar en alto a Maltrata, municipio que la vio nacer.
Desde su infancia los deportes formaron parte de su vida posterior a la escuela, el futbol fue la primera de las disciplinas que aprendió, pero con el paso de los años descubrió el atletismo y lo fuerte, audaz, capaz y tenaz que podría ser para este deporte que actualmente la ha llenado de muchos logros personales, sin dejar de lado los sueños que busca implementar en los niños, niñas y jóvenes del Maltrata.
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Cuando cursaba el segundo año de secundaria fue que pudo correr su primera distancia de 8 kilómetros, pero la condición física que adquirió gracias al futbol fue lo que le permitió a Verónica, ganar en esa ocasión el tercer lugar de la competencia, “tengo la mentalidad de que nunca se pierde, solo se aprende y fue desde esos años que empecé a correr distancias de 4 kilómetros, mi mejor tiempo en 5K fueron 17 minutos que fueron para mí muy buenos”.
Actualmente, la atleta ha llegado a correr distancias de 110 kilómetros, pues ha notado como su cuerpo cambia y se recupera en diversos sentidos, los escenarios de entrenamiento influyen, pues ahora que Vero, como es llamada cariñosamente entre el grupo de corredores, se ha destacado por ser una de las mujeres que ha recorrido mayores distancias.
“Cuando no me da tiempo de ir a perderme al Cerro del Borrego y más allá me quedo en la ciudad y dependiendo de lo que corra es la distancia que tomo, yo soy de Maltrata y cuando voy a visitar a mi familia ya saben que antes de que cante el gallo estoy corriendo en la montaña y cuando vuelvo ya estoy desayunando con ellos”, manifiesta.
Si bien comenta no todo en la vida es perder o ganar, esta joven, quien también es emprendedora, ha sabido moverse dentro de este deporte acudiendo a competencias selectivas donde los kilómetros, los tiempos y distancias son parte de una clasificación para eventos importantes.
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Desde diciembre, Vero participó del Sky Ultra Pico que fueron más de 100 kilómetros, posterior a este acudió a Huatusco a competir en 50k donde ganó el primer lugar, seguido en Ixhuatlán de Café, donde ganó en la distancia de 70K y la última fue de 44K; ahora su cuerpo se encuentra en descanso activo donde disminuye sus distancias acumuladas y cuando llegue a un evento retomará los entrenamientos como debe ser.
Cabe hacer mención que el 5 de febrero del presente año, la ultramaratonista ganó el Serial de las Altas Montañas en Ixhuatlán del Café, cerrando su marca de 70 kilómetros, lo que le dio el pase a un evento en el Salvador que le vale representar a México. Esta tendrá lugar en el 2024.
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Señala que su ideal como deportistas es salir de la República Mexicana y representar al país, “el poder clasificar a El Salvador es una puerta abierta que le permitirá ser partícipe de más eventos que le den salida de México y lograr lo que quiero”.
El ultramaratonismo en su vida
La transición fue divertido, pues a todos los corredores les pasa cada que entrenan teniendo “una obsesión sana” por aumentar en sus entrenamientos los kilómetros recorridos, “es bonito cuando logras encontrar lo que te gusta, la alimentación y el descanso es importante, pones en una balanza el irte de fiesta, tus prioridades cambian”.
Narra cómo son las experiencias en campo, es decir, cuando acuden a competencias y corren distancias largas que dependiendo de la carrera se les permite parar. Su cuerpo carga el peso, pero también existen equipos especiales donde llevan diversos alimentos que les permiten seguir en competencia.
Cuando se trata de ultramatarones que son distancias arriba de los 40 kilómetros, es cuando se hace uso de mochilas donde llevan agua, barras de proteína, lámparas, chamarra o manta, pomada para dolor, vaselina para las rozaduras y suplementos, pero ella no ocupa estos últimos, “mientras me dé por lo más natural le doy y el día que yo los ocupe, sé que me darán un plus”.
En su mente, aún están las palabras de su entrenador de futbol, quien le abrió el panorama dejando un mensaje de que si son buenos deportistas serna buenos seres humanos, pues no tendrán pensamientos de vicios como el alcohol y las drogas.
El ámbito del deporte le ha permitido llevar una vida saludable en alimentación, mensaje que ha pasado a su familia, donde ha llegado a recomendarles opciones alimenticias, “le pierdes el gusto a la pizza, hamburguesas a la grasa, pero un helado o paleta de hielo te reanima, ahorita que estoy de descanso me resulta difícil estar en casa, pero les he enseñado a comer bien”.
Cuestionada sobre el apoyo que ha recibido de su familia, comenta que ella es la única deportista, siendo ella la única que se ha enfocado en esta disciplina, pues si bien su padre falleció cuando ella era una niña y su mamá para salir adelante tuvo que dejar Maltrata para irse a Estados Unidos quedando a cargo de sus hermanas, afirma que todo ha sido de respeto y le apoyan en lo que haga.
“Cuando le comente a mi mamá que correría 70 kilómetros se preocupó, pues me decía que como iba a estar sola en el cerro de noche, pero mejor le dije que me diera su bendición, pues me prepare y me alimente sanamente, me vio y quería seguirme regañando, pero lo acepto, ahora me pregunta si este fin de semana no tengo carreras”, comenta.
El salir de Maltrata le permitió ver un panorama donde el deporte le ha dado ganancias económicas o premios varios, ella, se planteó retos grandes donde por primera vez llevo una carrera al municipio donde nació.
Ella se considera la primera ultramaratonista de Maltrata, por lo que espera ser un ejemplo para los niños del municipio, “en Maltrata antes de la pandemia hice un evento de carreras, he sido de las personas que llevó 400 personas a correr, hice una carrera inclusiva de niños y niñas, varios niños me ubican y la mayoría de ellos empezó a tomar este deporte llegando al CDO de Orizaba para entrenar, siempre los veo con mucho amor porque me veo en ellos porque no sabía que me esperaba este futuro”.
