Camerino Z. Mendoza, Ver.- El municipio que recibe su nombre en honor al gran luchador de la Revolución Mexicana resguarda en sus tierras monumentos históricos y sitios turísticos para conocer en tu próxima visita a la zona de las Altas Montañas.
Desde la famosa rotonda, donde se encuentran los restos del general Camerino Z. Mendoza, hasta la parroquia de Santa Rosa de Lima, el Hemiciclo a Juárez y el monumento a Hidalgo.
No obstante existe en su zona de bosque una de las cavernas más profundas del estado de Veracruz; expertos en espeleología indican que tiene alrededor de 650 metros de caída vertical y 3.5 kilómetros de desarrollo, se le conoce como Sótano del Ítamo.
Antes llamado “San Francisco Necoxtla”, el municipio de Ciudad Mendoza limita al norte con Nogales, al noreste con Huiloapan de Cuauhtémoc, al sur con Soledad Atzompa y al sudoeste con Acultzingo.
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Aunque no está considerada una zona turística la Calzada del Ítamo inicia a 300 metros del camino principal desde la Iglesia de Necoxtla, en las inmediaciones de la comunidad indígena del mismo nombre guiándote hasta el bosque con una repisa de roca caliza de casi 900 metros de longitud que hace armónico el recorrido acompañado de una vegetación característico del lugar.
Durante la década de 1970 el Ítamo fue investigado por expertos en espeleología de la Asociación de Exploraciones de Cavernas de Texas, de acuerdo con información de archivos municipales; este es uno de los mantos acuíferos que provee de agua al municipio de Ciudad Mendoza.
¿Quiénes han explorado el Sótano del Ítamo?
En 2018 los investigadores veracruzanos Cuauhtémoc Campos, Juan Carlos Fuentes, Iris Vásquez y Gabriel Gómez Rosete exploraron la profundidad de Ítamo para actualizarnos en cuanto a datos de su cartografía.
Gabriel Gómez Rosete afirmó entonces que durante su exploración se percataron que los niveles de agua estaban bajando, esto presuntamente por el calentamiento global, la misión era determinar si la caverna está secándose.
El Sótano del Ítamo está ubicado en un terreno particular para su conservación, no obstante, existe un valle donde se permite acampar y observar el cielo nocturno.
