El síndrome de cara vacía es un término que se aplica en psicología a las personas que han desarrollado un cierto grado de dependencia de la mascarilla o cubrebocas tras haberlo usado más de dos años este recurso de prevención por la pandemia de Covid-19.
El secretario General de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, Víctor Octavio López Amaro mencionó que en muchos casos se desarrolla a partir de la necesidad de evitar contagiarse de alguna enfermedad respiratoria como es el Covid-19 y en otros por una moda entre jóvenes.
"Con el paso del tiempo algo que parecía el problema, se transformó en una oportunidad ya que un instrumento quirúrgico se convirtió en una moda a partir de una necesidad qué consiste en evitar más contagios del Covid-19 y otras enfermedades respiratorias", refirió el especialista.
Esta alteración ha traído profundas consecuencias psicológicas y emocionales, aunque no siempre sean evidentes a simple vista, dicho fenómeno se da especialmente en jóvenes y adolescentes, e involucra factores como las inseguridades y autoestima.
En medio de que ahora el mundo comienza a dejar atrás el uso obligatorio del cubrebocas, pero ya hay muchos individuos quienes lo consideran más que un elemento de protección sanitario y se sienten extraños al descubrir su rostro.
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¿Qué es el síndrome de cara vacía?
El especialista comenta que el término se puede aplicar a esas personas que han desarrollado un cierto grado de dependencia del cubrebocas, el cual por más de dos años ha estado asociado a la protección de contagiarse de virus respiratorios, cómo el Covid-19.
Siendo por está causa que algunas personas, ante la posibilidad de presentarse sin mascarilla en situaciones o lugares concurridos, desarrollan una serie de síntomas qué se relacionan a la ansiedad y les producen una sensación de desprotección, que en muchos casos es irreal.
"Los jóvenes con problemas emocionales, son susceptibles a continuar utilizando estos cubrebocas mismos que, adicionalmente a brindarles protección de contagios, se sienten protegidos de ser víctimas de algún crítica de parte de terceros -por su apariencia-" dijo.
¿Quiénes son más susceptibles a padecer el síndrome de cara vacía?
López Amaro puntualiza que el síndrome de la cara vacía se presenta ya en adolescentes y jóvenes que durante estos dos años han sufrido cambios físicos propios de su edad que pueden generarles incomodidad.
Entre los cuales se encuentra acné, manchas en la piel, tratamientos dentales, crecimiento de la nariz, boca o barbilla, debido a los cambios hormonales relacionados a la etapa de madurez, así como la aparición de vello facial.
Sin dejar fuera a los adultos influenciados por el miedo latente al contagio o por volver a sentirse vulnerables ante los demás. Además de los emocionales o psicológicos hay quienes aseguran que siguen usando este implemento por moda.
“Durante la pandemia compre muchos de todos los colores, para cada tipo de atuendo y ahora los uso, porque estoy acostumbrada”, dijo Desire Hernández.
Síndrome de cara vacía y la vulnerabilidad
Este síndrome afecta más a unas personas que a otras, ya que depende de la vulnerabilidad ante dos tipos de situaciones.
La primera es el miedo al contagio por ser una persona de riesgo o por convivir con personas con un sistema inmunológico deprimido.
El segundo tipo de situaciones se relacionan con la posibilidad de volver a mostrar la cara en el ámbito social. Es decir, volver a mostrarnos tal como somos sin la protección de la mascarilla.
El síndrome de la cara vacía es un término psicológico referente a las personas, principalmente jóvenes y adolescentes que han desarrollado un cierto grado de dependencia de la mascarilla o cubrebocas quienes ahora, pese a que no es obligatoria la siguen usando.
Publicado originalmente en El Sol de Tampico
