Ciudad Mendoza, Ver.- Mujeres indígenas de la comunidad La Cuesta luchan porque no se pierda la elaboración manual del comal de barro, al que ahora le dieron un valor agregado, porque le pintan paisajes, flores y figuras que son parte de su identidad como pueblos originarios.
Cada fin de semana, en su taller de La Cuesta, una decena de vecinas de la comunidad se reúne para plasmar su arte en comales de barro, a los que dan vida y color.
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Las indígenas náhuatl dedicadas a la alfarería hacen piezas que decoran con flores, paisajes y figuras, que identifican a la sierra de Ciudad Mendoza.
Juana, con mucha facilidad, junto con sus compañeras pinta cuatro a cinco comales, en los que con colores vivos diseña flores del campo, montañas y aves, que aún se posan en el patio de sus humildes viviendas.
El pasado fin de semana en la comunidad de Chicola II, del Municipio de Ixhuatlancillo, expusieron los comales de barro pintados, que son obras del arte popular de la zona indígena de las Altas Montañas.
Otras mujeres de esa congregación empiezan a integrarse a las clases de capacitación, para mejorar las piezas que pintan y tengan un valor agregado cuando las expongan y vendan.
Juana afirmó que son 12 las artesanas que salieron de su comunidad para mostrar los comales pintados que hacen, pero cada vez se suman más indígenas que sienten interés por decorar piezas de barro.
“Ya empezamos a tener pedidos de comales, de gente de los municipios de la zona centro de Veracruz que llegan hasta La Cuesta, donde les entregan las artesanías para decorar sus hogares”, explicó.
Con esfuerzo crearon un pequeño taller donde hacen comales de diferentes tamaños. Este espacio está abierto los siete días de la semana. El precio de cada pieza varía y los hay desde 100 pesos hasta los 200, dijo.
