Orizaba, Ver.- Al celebrar 88 años de fundación Alcohólicos Anónimos, Carmen N, miembro de la oficina intergrupal del Distrito 12 de Orizaba, dijo que preocupa a padres de familia el consumo de cristal entre niños y adolescentes del municipio de Ixhuatlancillo.
Mencionó que para evitar que los adolescentes caigan en este vicio es indispensable el apoyo de la familia.
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“El desconocimiento de lo que les provoca esta droga es grave. Hemos encontrado gente que dice que sus hijos se ponen muy agresivos y no se alimentan; a quienes les decimos que es porque consume la droga conocida como cristal, que no huele y no hay modo de detectarla hasta que se les hace un análisis toxicológico, no nos creen”, agregó.
Por lo contrario, dijo, los padres se molestan, aunque más adelante reconocen que así es y dicen: “sí, mis hijos consumen cristal”.
Indicó que tienen conocimiento de tres casos de chicos que “se quedaron en el viaje”, son jovencitos de 16 años y hasta que ya no hay forma de recuperarlos es cuando los padres comentan: “tenían razón, pero ya que podemos hacer”.
Drogadicción y alcoholismo aumenta en las Altas Montañas
Subrayó que cada vez el alcoholismo y la drogadicción gana más consumidores, en los municipios de las Altas Montañas como Ixhuatlancillo, Atzacan, La Perla y Mariano Escobedo, a pesar del esfuerzo que hacen grupos de AA y organismos de prevención de adicciones como CAPA.
En la semana miembros de la Oficina del Distrito 12 de AA trasmiten un mensaje al aire, en la radio, dirigido a la juventud, además de que van a escuelas, clínicas y hospitales a donde llevan el mensaje a la comunidad.
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“El alcohol y la droga nos están ganando la partida”, dijo y señaló que así lo indican estadísticas e informes de Centro Nacional Contra las Adicciones. Hace algunos años se decía la mujer ya bebía a la par del hombre, pero actualmente, niños desde los 10 años ya conocen el alcohol y la droga como el cristal.
Abundó que es difícil que una plática impacte de manera positiva en los niños y adolescentes cuando en la familia, sobre todo en comunidades de las faldas del volcán Pico de Orizaba, el papá le convida al niño bebidas embriagantes desde temprana edad.
“Para ellos es muy normal regresar del trabajo y tomar alcohol. Y cuando les informamos que el alcoholismo es una enfermedad, se molestan”.
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Recordó que, en una escuela del municipio de La Perla, a donde llevaron el mensaje de prevención, los padres se molestaron porque llevaron información de AA a los niños, “se ofendieron, como si les faltáramos el respeto a sus hijos; contra eso no se puede hacer nada”.
Finalmente dijo que, a pesar de ello no decaen en informar a los adolescentes y jóvenes sobre el daño que hace el consumo de estas sustancias. “Al grupo que asisto hay dos chicos, uno de 16 años con problemas de alcoholismo y drogadicción, pero ya tiene siete meses de asistir a sus juntas. Son poquitos, pero con ellos que persistan es bueno, porque se rehúsan a asistir, no quieren”.
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