Nogales, Ver.- La historia del “Cobacho”, mascota de los alumnos del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev) que fue desalojado del edificio, tuvo un final feliz, porque sí tenía dueña y regresará a su hogar, tras ser reclamado por su propietaria en el albergue de Río Blanco, donde estuvo bajo custodia.
En redes sociales se hizo viral la noticia de que iban a dormir a “Cobacho” luego de que lo expulsaron de las instalaciones del Cobaev, porque había atacado a tres personas.
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La directora con la intención de proteger la integridad física de los docentes y comunidad estudiantil, decidió llamar al personal de la perrera de Río Blanco que lo capturó y puso a resguardo, para darlo en adopción.
Al conocerse la situación del “Cobacho”, estudiantes y la población en general expresó su preocupación por lo que pasaría con el can, surgieron propuestas como la del veterinario Ángel Osorio, quien ofreció desparasitarlo, vacunarlo y dejarlo guapo, en apoyo a la familia que lo adoptara.
En medio de todo esto apareció Irene Cas, dueña de la mascota, quien en sus redes sociales dijo: “Yo soy la dueña del perro, hace diez años lo rescaté de la calle, y la verdad siempre se va al Cobaev, para regresar a dormir”.
Dijo que no es agresivo, sino juguetón; sabe cuidar a la gente que lo quiere, “yo he tenido muchas aventuras, y es muy difícil encerrarlo porque su segunda casa es el Cobaev”, agrega.
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Dice que no se le hizo justo lo que le hicieron, pero ya está con ella, “gracias a todos, ahora se encuentra en casa de nuevo y a salvo”.
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¿Qué informó el alcalde de Nogales sobre el caso de "Cobacho"?
El presidente municipal de Nogales, Ernesto Torres Navarro en su página de Facebook anunció ayer lunes 8 de mayo, que al can se le trasladó al municipio de Río Blanco, y ya fue entregado a su dueña.
Destaca que el perro no fue agredido ni con un jalón de orejas. Hoy se firmaría un acta responsiva con la propietaria y verían la manera de ayudar para que la mascota tenga su casita.
Agradece el apoyo de la Jurisdicción Sanitaria VII y a los veterinarios: Salvador Santiago Serrano, Marcelo Antonio González Camiro y Axel López Díaz, que estuvieron pendientes del bienestar de “Cobacho”, que por cierto, se llama “Spot”.
