Mariano Escobedo, Ver.- Familiares y amigos de Rafael recuerdan a este joven paramédico y voluntario de bomberos de Orizaba con la develación de un mural en el lugar donde hace 2 años perdiera la vida en manos de un sujeto, quien le disparó a quema ropa para luego darse a la fuga.
Fue el 16 de marzo del 2021, cuando Rafael de 19 años, abordó su ambulancia marcada con el número económico 26 para iniciar sus labores como técnico en urgencias médicas, sin embargo, ese día alrededor de las 10:20 de la mañana en la calle Perote y Alvarado de la unidad habitacional de Palmita unos disparos irrumpieron el silencio de ese lugar.
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¿Cómo ocurrió la muerte de Rafael el paramédico?
De acuerdo a las versiones, un sujeto descendió de una unidad de taxi, se acercó a la unidad y disparó al joven de 19 años, hiriéndolo en el rostro, abdomen y pierna, pese a la llegada de los cuerpos médicos, quienes lo trasladaron al Hospital Regional de Río Blanco, Rafita, como era llamado por su familia y amigos, perdió la vida.
Hoy, a dos años de su muerte, su madre, Ana María Clarisa Rodríguez, afirma haber oído aquellos ruidos de bala y ahora confía en la justicia divina para dar un castigo a quien acabo con la vida de su hijo, “se hizo la denuncia por protocolo, pero yo hablé con mi familia y les dije que no quiero nada de eso, yo creo en la justicia celestial, yo pienso que he perdonado a quien hizo esto”.
Recuerda a Rafita como un joven de carácter fuerte, educado, amable, atento y activo, quien desde niño mostró su interés por ser voluntario bombero y aprender de servicios pre hospitalarios, por lo que al cumplir la edad adecuada empezó en este ámbito por lo que logró sus sueños.
“Pasan dos años, pero el amor de madre para mi hijo, dios ha sido mi fortaleza, sentía que dios me había preparado para este evento, ya me había comentado que algo fuerte vendría para mí, una mamá grita cuando un hijo se va, yo no pude hacer eso, pues estaba fortalecida”.
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Señala que cada detalle de su casa o cada espacio donde su hijo solía pasar es para ella un recuerdo; “tengo una foto de mi Rafita de niño con los bomberos y fue su idea, fue su sueño hecho realidad, amaba estar trepado en el carro de bomberos, las sirenas y se fue contento al haber realizado todo lo que pudo”.
Por su parte, al lugar donde se reunió la familia llego el capitán de bomberos de Orizaba, Manuel Jiménez Cadenas, quien entre lágrimas recordó a Rafael como un joven comprometido, sano, respetuoso y gustaba de prepararse diariamente siendo él quien daba algunas clases de Técnico en Urgencias Médicas a sus compañeros.
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“Era dedicado a su labor, era un chamaco que valía, pues era bombero y paramédico, nos ayudaba a transmitir sus conocimientos, nunca fue egoísta y fue agradable, sabíamos que tenía un futuro en alguna empresa o de atención médica, un bombero no muere y él también era paramédico, a pesar de su edad tenía la experiencia, pues era disciplinado y respetuoso”.
Comenta que dentro del cuartel 119 de Bomberos, Rafael tiene su lugar y aunque será difícil olvidarle, comenta que su recuerdo se quedará en sus compañeros y en él, pues sabía que su futuro iba a ser extraordinario.
“No perdonaremos lo ocurrido, ha pasado el tiempo dos años y no olvidaré a ese chamaco, lo llevamos en el corazón y su lugar será reconocido entre nosotros”.
Esta mañana, en forma de homenaje, desde el cuartel de bomberos, un contingente de unidades de emergencia círculo por la ciudad de Orizaba, llegando a los límites de Mariano Escobedo, donde se debeló un mural realizado para Rafita, siendo esta idea de su hermano mayor, quien también se dedica al servicio de ambulancia.
En el mural destaca el nombre del joven, los logos de protección civil, cruz roja y bomberos de Orizaba, además de una frase en inglés “never stop your dreams” que se traduce a nunca olvides tus sueños, la cual era siempre repetida por Rafael “N”.
