Imagen del Niño Dios se debe tratar con respeto; no es un muñeco: Diócesis de Orizaba

El Padre Helkyn Enríquez Báez señaló que la tradición que hay en el país de vestir al Niño Jesús, debe ser de acuerdo a su condición de Hijo de Dios

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · sábado 28 de enero de 2023

En la Dióscesis de Orizaba piden, previo a los festejos en honor a la virgen de La Candelaria, que se trate con respeto la imagen del Niño Dios, ¿por que? Te contamos | Foto: Cortesía | Buena Noticia

Orizaba, Ver.- Si realmente se quiere honrar, venerar y respetar la imagen del Niño Dios, debe ser vestida de acuerdo a lo que representa, es decir, que recuerde el modo en cómo se reconoce a Jesucristo; porque no es un muñeco al que se puede caracterizar con cualquier atuendo.

El Padre Helkyn Enríquez Báez vocero de la Diócesis de Orizaba señaló que la tradición que hay en el país de vestir al Niño Jesús, debe ser de acuerdo a su condición de Hijo de Dios, tal como lo es el Sagrado Corazón de Jesús, el Señor de la Misericordia, el Santo Niño de Atocha.

Imágenes, ya sea nacionales o de otros lugares, pero que se asocien con Jesucristo mismo. No se le debe tratar como si fuera un muñeco al que se puede vestir con cualquier caracterización”, resaltó.

Agregó que tampoco es conveniente vestirlo ni de santo ni de ángel, porque su imagen representa a Dios, no a una criatura como puede ser una angelical, o los santos. “Es completamente incorrecto vestirlo de esto o de otras imágenes que no corresponden a la de nuestro Señor Jesucristo”, remarcó.

Dijo que cada año, previo a la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero, los sacerdotes insisten en lo mismo, pero siguen viendo personas y comerciantes que, a lo mejor por ignorancia, siguen cayendo en el error de vestirlo de manera incorrecta. “Ojalá esto se vaya corrigiendo”.

Y es que hay personas que visten al Niño Dios con atuendo de futbolistas, santos, ángeles o algún otro personaje, perdiendo así la verdadera representación que tiene para los cristianos.

Para saber:

La fiesta de la Candelaria recuerda el momento en el que san José y la Santísima Virgen María, siguiendo los preceptos de la ley de Moisés, presentan al Niño en el templo y se encuentran con Simeón, el anciano que profetisa sobre la Virgen, que una espada le atravesara el corazón y, por otro lado, reconoce a Jesucristo como luz de las naciones.

Por ello, un elemento esencial de la Misa de la Candelaria es el uso de la candela o vela, que recuerda a los cristianos, que Jesús es su luz.