Ixhuatlancillo, Ver.- María de los Ángeles Espíritu Flores es una emprendedora de este municipio que instaló desde hace siete años, junto con su hermano, una peluquería cerca de donde está la estatua de la mujer indígena. Aunque hace corte para mujeres y hombres, estos últimos son quienes más asisten a hacerse un corte moderno de cabello.
Su local es una modesta vivienda, cuidadosamente decorada y equipada con las herramientas de peluquería necesarias para satisfacer la demanda de sus clientes.
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¿En dónde aprendió el oficio de peluquería?
Recuerda que aprendió en un curso que impartió el DIF municipal, pero decidió inscribirse en una escuela de belleza de la vecina ciudad de Orizaba, donde se especializó como estilista.
Reconoce que la mayoría de los pobladores de su municipio, tanto hombres como mujeres son artesanos, otros se dedican a la venta de flores y productos de la temporada en ciudades turísticas.
“Mi hermano y yo, que manejamos la peluquería, buscamos salir adelante con el negocio”, relata.
Expresa desde que se instaló se le acercó gente inquieta que quiere aprender y como si fuera una escuela, les enseñan los primeros pasos sobre cómo cortar el cabello.
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Comenta que el cliente siempre queda satisfecho, porque se esmeran en dar un buen servicio.
“Desde que se instaló la peluquería siempre llegan jovencitos a que les cortemos el pelo, pues los dos trabajamos muy bien”, añade.
Señala que también peinan a las quinceañeras y a las mujeres que están próximas a casarse, “las dejamos bellas y radiantes”, dice.
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Mientras desinfecta el asiento, ingresa un joven con cierta prisa y le dice a su hermano: “Córtamelo como siempre”; de pronto llega otro cliente que espera sentado mientras hojea una revista. Llegó la hora de hacerle un corte moderno.
Cuando María realiza su trabajo usa el vestido tradicional de las mujeres de Ixhuatlancillo adornado con lentejuela, el encaje y el guipur de colores encendidos.
