Nogales, Ver.- Como muchos perros, “Alex” nació en la calle, pero personal de Obras Públicas de este municipio, lo adoptó y le dio empleo como supervisor. Antes de las ocho de la mañana “Alex” ya está listo para abordar una camioneta para comenzar su jornada laboral.
Tiene casi 13 años perrunos y está a punto de jubilarse, porque ya se quedó sin dientes. Por ello su dieta es blanda. Es alegre, aunque a veces se enoja. “Cuando hace travesuras, le grito ¡Alejandro!, y se acerca a disculparse, como niño regañado”, relata Juan Felipe Sánchez Guzmán, jefe del departamento de OP.
Es la mascota de los trabajadores, quienes lo bañan y dan de comer. “Cuando salimos a supervisar alguna obra, de inmediato se sube a la camioneta y en el asiento delantero va de copiloto, ladrando como si dijera que es hora de irnos a la chamba”.
En broma, dicen los empleados que ya es hora que “Alex” pase de empleado de confianza a sindicalizado, para que cuando se jubile tenga todas las prestaciones de ley.
El perro fiel vive en el edificio de obras públicas, por la mañana es supervisor y en la noche es guardia de seguridad. “Los domingos, su día de descanso, pasea con mi familia”, relata Juan Felipe.
El milagro más grande que le sucedió a “Alex” fue pasar de ser un perro de la calle a que lo hayan adoptado los trabajadores, pues lo quieren y protegen, ya que llegó a la tercera edad perruna.
Recuerdan que el can, que calculan tendría dos años, pasaba en busca de comida, estaba flaco y sucio, hasta que el personal decidió adoptarlo, darle un nombre y empleo como supervisor.
Ahora, duerme, come y vive en el inmueble; ahí le adaptaron una casa para que no pase frío durante la noche. Hoy tiene una mejor vida.
No es la primera vez que un perrito encuentra cobijo y empleo en el Palacio Municipal de Nogales, recordemos a “Manchas”, que es el guardián del edificio y que también se hizo famoso en redes sociales.
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