Orizaba, Ver. - Debido a que acudió a Asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano, esta tarde la misa del segundo Domingo de Pascua, no fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Luego de que se diera a conocer que el Obispo Cervantes Merino junto con los sacerdotes Gil y Jafet, fueran asaltados el miércoles 3 de abril en la carretera Puebla - Veracruz con destino a Orizaba y despojados de sus pertenencias, esta tarde al no presentarse monseñor Eduardo a la misa, causó preocupación.
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¿Por qué se ausento el obispo Eduardo Cervantes Merino en la misa dominical?
Sin embargo, su ausencia a la misa de este domingo se debió a que viajó a la Ciudad de México a una Asamblea de la Conferencia, sin que se dieran más detalles de los temas a tratar.
Es importante mencionar que la misa de este domingo fue realizada por el padre Demetrio Landa, quien camino por los pasillos de la Catedral de San Miguel de Arcángel, hasta llegar al altar mayor, donde con sahumerio en mano hizo la bendición a la mesa principal y al sirio pascual que contiene la nueva luz.
Cabe hacer mención que durante el atraco sufrido fueron despojados de carteras, teléfonos celulares e incluso al Obispo le robaron el anillo episcopal que representa su unión con la iglesia católica, siendo esta una forma de alianza con la Catedral.
En su momento, a través de una entrevista dada al medio oficial de la Diócesis Buena noticia, el Obispo narró que durante su espera por el tránsito lento, vio como una familia venía en reversa pidiendo se abriera el paso, pues metros adelante había un falso retén, "venían personas armadas, algunos les dio tiempo de correr a otros no, con palabras agresivas solicitando nuestras pertenencias, pedían celulares y cartera".
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Afirma que al momento de dar sus pertenencias como reloj le pidieron el anillo, el cual es una insignia episcopal que todos los obispos traen.
Respecto a emitir una denuncia, comenta que son parte de la sociedad, pese a sus ocupaciones dentro del clero católico, donde señala vivir situaciones dolorosas. "Nosotros somos parte de la comunidad y sufrimos lo que en muchas ocasiones he dicho desde la homilía y la catequesis y propuesta de reflexión de que no podemos continuar así".
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Asimismo Cervantes Merino perdonó a los jóvenes que lo despojaron de sus pertenencias, "no hay rencor, no es el camino que merecen ellos y menos el trato hacia la gente, que canalicen sus energías y modo de ver la vida, tienen muchos caminos para crecer como personas y para desarrollarse, en nuestras parroquias pueden encontrar un espacio de diálogo y escucha, los invito a la conversión, yo los puedo escuchar".
