Orizaba, Ver.- Que las autoridades competentes, en lugar de echar culpas al pasado, verdaderamente se apliquen en escuchar y resolver los problemas de la población que recurre al bloqueo de carreteras para hacerse escuchar, para evitar que el estado de Veracruz sea lastimado por ese tipo de situaciones, confió el vocero de la Diócesis de Orizaba, padre Helkyn Enríquez Báez.
Al hacer referencia al bloqueo carretero que habitantes de Carrillo Puerto y otros municipios e incluso los cañeros hicieron esta semana, dijo que afectó a miles de automovilistas y transportistas.
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Estas medidas, si bien no son conforme a derecho ni son algo que a la sociedad ayude, porque se perjudica a muchos terceros, en algunos casos se dan porque es lo que hay, lo que a algunos les queda -de modo desesperado- para hacer oír su voz, enfatizó.
“Como lo hemos dicho en otro tipo de manifestaciones, se debe pensar también en los daños colaterales a terceros, no por querer reivindicar un derecho se debe afectar los derechos de los demás, porque un derecho fundamental puede ser libre tránsito”, destacó.
Y es que agregó, las afectaciones son muchas. “Sabemos que se formaron colas de lado y lado de hasta 28 kilómetros y, aunque los manifestantes se retiraron por algún momento, después retomaron de nuevo el bloqueo impidiendo la circulación”.
Varados durante horas quedaron adultos mayores, niños, enfermos, ambulancias y transportistas que tuvieron grandes pérdidas económicas que trasladaban mercancía.
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“Sabemos todo lo que se puede afectar, imaginemos que iban a una entrevista de trabajo, una consulta, a un trabajo, los que tenían un viaje con pasaje reservado, las pérdidas que esto podría generar”.
Aseveró que las situaciones que generan este problema deben ser analizadas desde distintas aristas, pues parece ser ocasionado porque ante la intervención de las autoridades y no seguir el debido proceso, algunas comunidades toman esa actitud como un abuso de autoridad o como una situación irregular.
Por otra parte, en el estado de Veracruz se vive una grave inestabilidad. La gente está cansada de la violencia en cualquiera de sus expresiones y, por eso, también reacciona de ese modo.
“Si estuviéramos en un estado pacífico, creo que la respuesta de las comunidades sería otra. Aunque hay mucha afectación se entiende, ante la desesperación de no haber respondido a sus solicitudes”
