Huiloapan, Ver.- Para los bomberos, la temporada de calor representa más trabajo, pues no solo atienden las emergencias que se presentan en la zona conurbada, sino que también combaten incendios de pastizales, que en esta época se registran con más frecuencia por la sequía, mencionó el comandante de los Bomberos y Paramédicos Regionales de las Altas Montañas, Roberto Juárez Chimal.
Tras mencionar que la zona comprendida entre el Infiernillo y la Estancia, en las Cumbres de Maltrata, es considerada como foco rojo por la cantidad de incendios que se registran, dijo que también en municipios con amplia extensión verde como Río Blanco, también los hay y ponen en riesgo a la población
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“La semana pasada hubo una quema agrícola que hicieron de noche, pero corría mucho viento y comenzó a quemarse el predio de atrás para adelante. El terreno es de unas 40 hectáreas aproximadamente y se quemaron 20 de ellas”, dijo.
Ese incendio en particular, dijo, los puso en riesgo porque por la parte del río algunos cables hicieron corto y no podían trabajar pues había el peligro de que la punta de alguno de ellos estuviera cerca y podían quedar pegados.
Indicó que de enero a la fecha han atendido 25 incendios. “Esta temporada está siendo más pesada que la del año pasado, los incendios comenzaron el 31 de diciembre y la temporada arranca el 15 de enero; ahora comenzaron un poco tarde, pero han sido muy seguidos. Nos tocó ir dos o tres veces desde el trébol de balastera hasta la estancia ida y regreso”.
Señaló que combatir estos incendios es más cansado, porque en los estructurales solamente se utiliza una manguera y se combate directo sobre una casa o una bodega, pero en los de pastizales recorren muchos kilómetros para poder apagarlo.
“Nuestro mundo ya está muy acabado, ojalá las granizadas que se registran sean buen remanente para que los mantos acuíferos se vuelvan a restablecer, pero la sequía viene muy fuerte”, enfatizó.
Los meses más fuertes de la temporada de sequía son abril y mayo. Juárez Chimal recordó que la tercera guerra mundial no va a ser por hambre, va a ser por agua; “tristemente nuestro Pico de Orizaba ya se acabó, la tala inmoderada lo ha llevado a esa situación y lo siguen permitiendo”, lamentó.
Finalmente recordó que la recomendación permanente es que las quemas controladas sean supervisadas por Protección Civil y tener en cuenta el pronóstico meteorológico que se debe verificar poco antes de comenzar la quema porque las condiciones cambian de un momento a otro y existe el riesgo de que lo que se pretendía que fuera una quema controlada, se salgan de control.
