ORIZABA, Ver.- Trabajadores sindicalizados de la empresa Teléfonos de México (Telmex), se manifestaron afuera de las instalaciones de esta ciudad. Como en otras plazas del país, exigieron respeto a los derechos laborales adquiridos, así como la vigencia en su fuente de empleo.
Al término de su jornada laboral se congregaron en el acceso principal de la empresa que se ubica en Sur 15 y haciendo uso de la voz, dieron a conocer que últimamente, la empresa ha dado muestra de poca disposición para resolver los temas relacionados con los tres emplazamientos a huelga, “con la clara intención de prolongar la negociación y arrinconarnos para que los tiempos jueguen en contra nuestra”, dijeron.
En el comunicado que recibieron del sindicato a nivel nacional y leyeron a los trabajadores que estaban en el lugar, señalaron que con esa actitud la empresa ratifica la conducta anti-sindical de los últimos años.
Muestra de ello, apuntaron, es el traslado de los servicios más rentables a otras entidades del grupo Carso o de América Móvil; la modificación de diversos procesos de trabajo para marginar a los sindicalizados en beneficio de filiales a terceros, así como la presión que ejercen para que el sindicato acepte la disminución de los derechos de los futuros telefonistas.
Destacaron que hay rezago en la atención de las zonas marginadas y pobres, pese a que los telefonistas tienen propuestas para superar esta situación en beneficio de la población del país.
Añadieron que buscan concretar un convenio global que garantice la vigencia de su fuente de empleo sin demérito de sus derechos y garantice el acceso efectivo de la población a las tecnologías de la información y comunicación.
Para lograrlo, promueven una revisión del contrato colectivo de trabajo con visión de futuro, así como la modificación del marco legal de la telecomunicación, la radiodifusión, la ciencia y la tecnología.
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Finalmente indicaron que buscan, con una iniciativa de ley recuperar la rectoría del estado y que plantea la desaparición del órgano regulatorio que como el IFT es claramente inoperante, para abrir paso a una nueva dinámica que comprometa a todas las empresas del sector invertir en infraestructura y en el impulso del desarrollo técnico y científico del país.
