Orizaba, Ver.- El Cementerio Municipal Juan de la Luz Enríquez, único en esta ciudad, sí tiene espacio suficiente para la inhumación de cadáveres de personas que fallecieron por coronavirus, dio a conocer Fernando Trueba Coll, coordinador del Plan Covid-19 en el Ayuntamiento.
Mencionó que, aunque la autoridad sanitaria recomienda en estos casos la cremación del cuerpo, no se restringe la inhumación, tan es así, que las familias que perdieron algún pariente por esta causa hacen el trámite para sepultarlo.
Aunque la cifra oficial de fallecimientos por esta causa es de 12 personas, dijo no saber cuántas de las que han sido sepultadas tuvieron el Covid-19 como causa de fallecimiento pues no están obligados a darlo a conocer.
Señaló que para inhumar los cadáveres que tuvieron ese diagnóstico no hay un área específica, es decir, no se les diferencia de las otras personas que fallecen por cualquier otra causa.
Lo que sí se enfatiza a la funeraria, y que ellos ya tienen conocimiento, es que no se puede abrir el ataúd. “La normatividad lo marca a las funerarias que les dieron un manual de procedimientos y dentro de esto está que tienen que meter el cadáver en doble bolsa, sanitizarlo, cerrar el ataúd y no volverlo a abrir".
Sobre si es recomendable, en caso de cremar al difunto y conservar sus cenizas en casa, Trueba Coll dijo que no hay ninguna contraindicación pues con la incineración se destruye el virus, ya que para reducir el cuerpo a cenizas se requiere por lo menos una temperatura de mil grados y el virus se destruye a 70 grados; por lo que mantener las cenizas en el domicilio no representa ningún riesgo.