Orizaba, Ver.- El trenecito Chipi-chipi, además de ser un atractivo para los turistas que llegan a conocer el Pueblo Mágico, pues en él pueden recorrer la ciudad, es también un apoyo para la Asociación Orizaba Propone A. C. (Aopac), ya que los recursos que se captan a través de él se destinan al programa de Niños con Cáncer.
Hugo Chahín Maluly, presidente del patronato de dicha A.C. dijo que si bien –como en todo negocio-, el funcionamiento de este trenecito tiene días buenos y días flojos, “mientras no deje de sonar la alcancía, nos va a proporcionar los recursos para seguir acrecentando la cuenta y seguir ayudando a ese programa”.
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Y es que, agregó, muchos de los medicamentos que se requieren para el tratamiento de los pequeños tienen un costo elevado. Además de que a raíz de la pandemia por Covid-19, la Cofepris prohibió el ingreso de ingredientes activos de muchos de esos medicamentos.
“Los oncólogos pediatras del programa lucharon para sustituirlos por otros que estuvieran dentro de la gama de medicinas que surten a nivel nacional” y, por lo menos, el doctor que atiende a los niños del programa “nunca se quejó de que no encontráramos alguno”.
Las tomografías son de los gastos más fuertes
Dijo que lo que generalmente es muy caro son los estudios que requieren, como las tomografías, pero “ahora que la Cruz Roja de Orizaba contará con un equipo de este tipo tendremos posibilidad de realizar los estudios que requieran los niños, con un menor costo”, así como otros que se puedan realizar en esa institución.
¿El costo de hospitalización de los niños sigue estando a un costo elevado?
Al preguntarle si el costo de la hospitalización de los niños sigue siendo elevada, como lo manifestaron hace más de un año algunos padres de familia, el presidente de Aopac mencionó que hasta ahora no tienen ninguna queja sobre ello y mantienen comunicación con los papás, para ayudarlos, si así lo requieren.
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Lo que sí se elevó, apuntó, fueron los costos de transportación de parte de los prestadores del servicio, foráneos. Señaló que la A.C. se hace cargo del traslado de los niños y sus papás, desde su lugar de origen hasta el hospital y viceversa, por lo que saben que los prestadores de ese servicio, foráneos, aumentaron el costo del traslado, pero aun así lo cubren, para que los pequeños no dejen de asistir a recibir su tratamiento.
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Es de mencionar que el patronato de Aopac adquirió el trenecito Chipi-chipi, que importó de España y lo puso en funcionamiento para reunir recursos y continuar apoyando el programa de Niños con cáncer, que sostenían con las ganancias que generaba la feria Expori, que dejó de realizarse a raíz de la pandemia.
