Orizaba, Ver.- Los eventos de violencia que se registran en el estado afectan la tranquilidad de los habitantes, conmueven a las comunidades y generan aparte de la pérdida de vidas humanas, lo que significa siempre un motivo de preocupación, afectaciones en las comunidades donde éstos se registran.
Tras lamentar el asesinato de la pequeña Fanny, en el municipio de Xoxocotla, el Padre Hekyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba recordó lo dicho por el Papa Francisco, que “la violencia contra las mujeres es un ultraje a Dios” y pidió terminar con la violencia que “como sabemos forma parte de la realidad en algunas de nuestras comunidades”.
“Como Iglesia nos unimos al dolor de quienes han sufrido la pérdida de un ser querido, especialmente de alguna niña, jovencita, mujer, en el seno de su familia; lamentamos que se siga dando este tipo de acontecimientos. que dañan no solamente a la familia sino a la sociedad; que generan indignación, sufrimiento y dolor”, resaltó.
Abundó que ojalá las autoridades y todos los actores puedan prevenir la violencia en todas sus formas contra las mujeres, “y nosotros, como sociedad nos unamos para erradicar este mal que aqueja a nuestras comunidades”, mencionó.
Finalmente dijo que, aunque las instituciones encargadas de la seguridad estén haciendo el esfuerzo necesario para combatir la inseguridad y la delincuencia, “es evidente que todavía no hemos podido alcanzar como estado, seguridad y paz social; esperamos y confiamos que este año se puedan establecer las acciones necesarias para la tranquilidad de nuestras comunidades”, concluyó.