La justicia para familiares y amigos de Monse Bendimez Roldán parece estar muy distante. Este martes, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que Jorge Ignacio “N” y Diana Elizabeth “N”, padres del presunto feminicida Marlon “N”, obtuvieron su libertad condicional.
Cabe recordar que apenas el pasado 15 de abril iban a ser liberados por órdenes de un juez federal, pero fueron detenidos de nueva cuenta por el presunto delito de omisión de auxilio. Hoy, casi dos meses y medio después, un juez de control concedió la suspensión condicional del proceso. Es decir, si bien deben residir en un lugar determinado, abstenerse de consumir drogas debiendo de entregar de forma mensual estudios, someterse a un tratamiento psicológico, firmar cada 15 días, no poseer armas, no pueden viajar al extranjero debiendo de entregar el pasaporte y visa, dejar de frecuentar o acercarse al domicilio de la familia de Monse por el término de 2 años y otorgar 100 mil pesos por reparación del daño, quedan en libertad.
Los cien 100 mil pesos son otra burla, como si con dinero, el alma les volviera al cuerpo a la familia de Monse. Su puesta en libertad es la muestra de que este es el país y el estado donde no pasa nada, pese a que se mate a una niña, a una joven o a una mujer; pese a que se ayude a los feminicidas a escapar.
En este caso que ha impactado tanto a la sociedad veracruzana, pregunto yo: ¿Cuál fue el argumento para que el juez tomara esta decisión? ¿Acaso la carpeta de investigación está mal integrada? ¿Acaso hay un proceso de desaseo en este tema? Por eso la importancia de darle las herramientas a quienes imparten justicia.
Por eso la importancia de la Ley Monse, que hace más de un año propusimos de la mano de la colectiva Brujas del Mar y de expertos, sigue varada en el letargo legislativo de la mayoría morenista, empecinados en que la impunidad sea la tónica en la impartición de justicia en Veracruz.
Lo he dicho ya muchas veces y lo seguiré repitiendo cuantas veces más sea necesario: la Ley Monse es urgente para cortar el paso a la protección a los delincuentes. La ley Monse debe ser una realidad y, por eso, vuelvo a exhortar a mis compañeras y compañeros diputados a que votemos y aprobemos esta ley que es necesaria para otorgar garantías a las familias que han sido víctimas de un delito y que los culpables que hayan sido protegidos por familiares y amigos puedan enfrentar también la ley por encubrirlos.
La Ley Monse es una iniciativa que la colectiva Brujas del Mar puso en la mesa y está hecha para fincar responsabilidad a quien encubra o participe activamente en un delito. Hoy, con rabia e indignación me uno a su pronunciamiento por cómo se sigue desarrollando este proceso, que hasta ahora no brinda justicia a la familia de Monse ni a todas víctimas directas e indirectas de este delito que pone a Veracruz entre los primeros lugares de feminicidios.
Tan solo las cifras más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que, durante el quinto mes del año, se registraron en todo el país 60 feminicidios, de los cuales 5 fueron en Veracruz. Y, si nos vamos al acumulado anual, son 344 en el plano nacional y 8 en el estatal.
Le moleste a quien le moleste, vamos a seguir insistiendo para que esta ley camine en el Congreso local. La Ley Monse debe ser una realidad. Basta de impunidad.
Diputada local. PRI
@AniluIngram
