/ jueves 25 de mayo de 2023

El Popo y los municipios veracruzanos

La actividad actual del volcán Popocatépetl mantiene en alerta a varios municipios veracruzanos por la caída de ceniza y los estragos que éstas pueden provocar. La zozobra que nos causa a todos su posible erupción, debe ser también un llamado de alerta para los ayuntamientos del país, a mantener actualizados sus Atlas de Riesgo. Les pongo varios ejemplos aquí en nuestro estado.

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Protección Civil los municipios susceptibles al fenómeno natural son Altotonga, Las Vigas, Villa Aldama, Rafael Lucio, Acajete, Perote, Ayahualulco, Cosautlán de Carvajal, Orizaba, Córdoba, Coatepec, Xico, Xalapa, Totutla, Jalcomulco, Banderilla, Jilotepec, Naolinco, Landero y Coss, por mencionar algunos. Pero, aunque al cierre de esta columna, no se había presentado ceniza, sí hizo pensar a muchos habitantes si nuestras autoridades -y nosotros mismos como ciudadanos-, estamos preparados para atender una emergencia de esta magnitud.

Deje usted de lado las erupciones volcánicas. En nuestro territorio está asentada la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde, aunque la mayoría de los caminos de emergencia están en pésimas condiciones. Un accidente o un fenómeno natural no esperan a que el presupuesto ingrese a las arcas municipales, a que se licite una obra, simplemente sucede y, tristemente, nos toma desprevenidos.

Nuestro territorio, por su ubicación, es vulnerable a ser blanco de fenómenos naturales. Tenemos 745 kilómetros de litoral; 40 ríos en 10 cuencas hidrológicas; 5 volcanes -aunque inactivos-, además de una creciente actividad sísmica y ductos que atraviesan el estado. Cada temporada de ciclones y huracanes nos pone en predicamento porque, por mucho que avance la tecnología, sabemos que son vidas las que están en riesgo, más allá de las millonarias pérdidas económicas que llegan a causar.

Son riesgos latentes para los que debe haber un plan de acción, pero en muchos casos damos por sentado que nada pasará hasta que sucede lo contrario. Es más, si usted intenta consultar el Atlas de Riesgos Estatal en la página del gobierno federal o en la de la Secretaría de Protección Civil Estatal, no lo encontrará, lo cual representa una alerta.

A las y los diputados locales nos toca una parte importante, que es la necesidad de asignar recursos en el rubro de la prevención. Pero esto requiere, como muchas otras soluciones, del trabajo coordinado entre las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para que sea exitoso. Así que esto que sucede en estos momentos con el volcán Popocatépetl, nos sirva de lección para ponernos a trabajar en mapear los riesgos que afrontan cada uno de los 212 municipios veracruzanos y en acciones que minimicen cualquier incidente para quienes ahí habitan.

Coordinadora Grupo Legislativo PRI

Congreso Local

La actividad actual del volcán Popocatépetl mantiene en alerta a varios municipios veracruzanos por la caída de ceniza y los estragos que éstas pueden provocar. La zozobra que nos causa a todos su posible erupción, debe ser también un llamado de alerta para los ayuntamientos del país, a mantener actualizados sus Atlas de Riesgo. Les pongo varios ejemplos aquí en nuestro estado.

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Protección Civil los municipios susceptibles al fenómeno natural son Altotonga, Las Vigas, Villa Aldama, Rafael Lucio, Acajete, Perote, Ayahualulco, Cosautlán de Carvajal, Orizaba, Córdoba, Coatepec, Xico, Xalapa, Totutla, Jalcomulco, Banderilla, Jilotepec, Naolinco, Landero y Coss, por mencionar algunos. Pero, aunque al cierre de esta columna, no se había presentado ceniza, sí hizo pensar a muchos habitantes si nuestras autoridades -y nosotros mismos como ciudadanos-, estamos preparados para atender una emergencia de esta magnitud.

Deje usted de lado las erupciones volcánicas. En nuestro territorio está asentada la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde, aunque la mayoría de los caminos de emergencia están en pésimas condiciones. Un accidente o un fenómeno natural no esperan a que el presupuesto ingrese a las arcas municipales, a que se licite una obra, simplemente sucede y, tristemente, nos toma desprevenidos.

Nuestro territorio, por su ubicación, es vulnerable a ser blanco de fenómenos naturales. Tenemos 745 kilómetros de litoral; 40 ríos en 10 cuencas hidrológicas; 5 volcanes -aunque inactivos-, además de una creciente actividad sísmica y ductos que atraviesan el estado. Cada temporada de ciclones y huracanes nos pone en predicamento porque, por mucho que avance la tecnología, sabemos que son vidas las que están en riesgo, más allá de las millonarias pérdidas económicas que llegan a causar.

Son riesgos latentes para los que debe haber un plan de acción, pero en muchos casos damos por sentado que nada pasará hasta que sucede lo contrario. Es más, si usted intenta consultar el Atlas de Riesgos Estatal en la página del gobierno federal o en la de la Secretaría de Protección Civil Estatal, no lo encontrará, lo cual representa una alerta.

A las y los diputados locales nos toca una parte importante, que es la necesidad de asignar recursos en el rubro de la prevención. Pero esto requiere, como muchas otras soluciones, del trabajo coordinado entre las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para que sea exitoso. Así que esto que sucede en estos momentos con el volcán Popocatépetl, nos sirva de lección para ponernos a trabajar en mapear los riesgos que afrontan cada uno de los 212 municipios veracruzanos y en acciones que minimicen cualquier incidente para quienes ahí habitan.

Coordinadora Grupo Legislativo PRI

Congreso Local