Orizaba, Ver.- Desde hace más de 10 años don Ricardo Garay Miguel se dedica a pedir una moneda sobre la avenida Colón, sin embargo, a inicios de año este ha sido acosado por un presunto inspector de comercio, quien le dice afecta el turismo de la ciudad y la leyenda de Pueblo Mágico de Orizaba.
Narra que desde inicios de 2023, un presunto inspector de comercio del ayuntamiento de Orizaba se ha acercado a él para cuestionarle por qué pide dinero en el centro histórico de la ciudad, comentándole que su actividad perjudica la economía de los turistas.
"No es primera vez que este inspector me hostiga, me dice que Orizaba Pueblo Mágico, me beneficia, pero no es verdad, el turismo no me da nada, a mí me da una moneda la gente de acá y eso no todas, yo no les robo".
Una negligencia médica lo dejó discapacitado
Desde hace 9 años él se pone a pedir una moneda a la altura de una tienda comercial sobre la calle Colón; lamentablemente hace más de 20 años don Ricardo Garay perdió su pierna derecha a causa de una negligencia médica, pues si hubiera recibido la atención adecuada su extremidad se hubiera salvado.
"Iba con copas de más, me caí a una coladera y se atoró mi pierna, con el paso del los días se me fue poniendo negra y fue así como la perdí, pero si me hubieran hecho un drenado luego de mi accidente quizá tuviera mi pierna", dijo.
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A sus 63 años y con una discapacidad le es difícil encontrar trabajo por lo que se ve en la necesidad de solicitar una moneda a la población de buen corazón, pero hay acciones que los inspectores de comercio se toman que a él no le ayudan, pues incluso se le ha pedido dejar la ciudad.
"Me dicen que tengo que salir de la ciudad por un buen tiempo, porque estoy extrayendo una cantidad del dinero que es del municipio, cuando repito a mí el turista no me aporta, ¿en qué molesto al Alcalde?", señala.
Don Ricardo, comenta que si bien recibe una pensión del Gobierno Federal, esta no es suficiente para vivir todo el mes, ya que tiene a su familia, paga renta en un departamento, además de servicios básicos.
Cabe destacar que don Ricardo tiene una hija que se dedica a vender dulces para pagar sus estudios, pero él siente la responsabilidad de ayudarla a salir adelante.
"Fui un hombre trabajador, volví a las empresas donde trabajé, pero no me quisieron contratar, por lo que desde hace 10 años empecé a pedir una moneda, yo no amenazó a la gente para que me dé o les robo sus bolsos a las señoras, no entiendo la actitud de este inspector", expresa.
Dijo que ayudado del Frente Popular Revolucionario (FPR) ha redactado un escrito que llevará en próximos días al coordinador de Comercio, Eric Morales Reyes, para que pueda brindarle una explicación de la postura de este inspector de comercio y las razones por las que supuestamente debe de dejar la ciudad.
Este mismo oficio será llevado a Derechos Humanos, pues argumenta que están atentando contra sus derechos como ciudadano y trabajador.
