Orizaba, Ver.- Que las autoridades mantengan el oído abierto a la población para tener una visión más panorámica y cercana a la realidad, ya que negar la realidad o callar alguna respuesta como se solucionan los problemas, por lo contrario, se deben atender y reconocer que se debe buscar mejorar, afirmó el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
Sobre la visita del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a Río Blanco, donde participará en la conmemoración del 117 aniversario de los Mártires de 1907, dijo que se espera que durante su visita mantenga un momento de diálogo con la población.
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“Sucede muchas veces con las autoridades en cualquier institución, que, si no se presta el diálogo, pueda tener un informe reducido de la realidad que le haga tener una perspectiva parcial; en cambio, cuando el oído se abre a toda la población, a toda la comunidad se tiene una visión más panorámica y cercana a la realidad, eso es lo que la iglesia también está intentando con lo que el Papa Francisco nos ha dicho: Escuchar a todos, no tener oídos parciales o negarse a aceptar la realidad”.
Ante esto, dijo que posiblemente, la población se dará cuenta de que no bastan los subsidios o las ayudas económicas que se dan a los adultos mayores y a los estudiantes.
“Si no se tienen las condiciones necesarias de desarrollo y de paz, de desarrollo, teniendo carreteras dignas que son parte de una infraestructura que desarrollan a una comunidad, de nada sirve que se estén dando subsidios si la gente no puede transitar, si las carreteras están destrozadas y llenas de baches, con peligros de asaltos como están viviendo tanto particulares como industrias transportistas”.
De nada sirve, añadió, incrementar el salario mínimo si la canasta básica tiene un aumento desproporcionado en relación con el del salario mínimo y, las personas no alcanzan a cubrir ni siquiera sus gastos necesarios; de nada sirven los subsidios y las ayudas, si no se están creando las instituciones de salud adecuadas que atiendan especialmente en tratamientos difíciles como los oncológicos u otro tipo de medicamentos que se requieren para tratar enfermedades degenerativas o que necesitan ser surtidas y, que muchas veces no encuentran los derechohabientes.
Agregó que ojalá, las autoridades den una respuesta adecuada y no solo de especulación o hipótesis, a los familiares que buscan desesperadamente a quienes les han sido arrebatados, sino que verdaderamente hagan una investigación diligente, que permita a los familiares tener una certeza, tanto jurídica como de la búsqueda que ellos realizan.
“Esperaríamos que lo que se celebró en Río Blanco hace 117 años buscando mejores condiciones laborales y respeto a la dignidad de las personas, hoy se confirme también en el modo como se les trata cuando andan buscando justicia o una respuesta. Esperaríamos que no se cierren las puertas, que no se cierre el diálogo, que estén dispuestos a escuchar, pero también a responder”.
Insistió en que no es negando la realidad o callando alguna respuesta como se solucionan las cuestiones, sino atendiendo, buscando, haciendo una investigación profunda, lo que seguramente ayudará a tener una visión más amplia y a reconocer que se debe buscar mejorar, por ejemplo la infraestructura, para que las personas puedan viajar y comercializar sus productos; que se deben generar mejores instituciones de salubridad, mejorar también las instituciones educativas, el ambiente que existe en la ciudades, el desarrollo urbano; se tienen que crear espacios deportivos que ayuden a la juventud y fomentar la inversión.
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El estado es muy grande y aunque hay inversión en una parte, “en esta zona de las Altas Montañas, sabemos que en municipios como Río Blanco, Ciudad Mendoza y Nogales se requieren mayores inversiones donde se beneficie a la población creando fuentes de trabajo que no sean temporales o por periodos vacacionales, sino estables; que sean de industrias que produzcan fuentes de trabajo con salarios remunerados equilibrados y, que permitan el desarrollo de nuestras comunidades; todo eso ayuda a la recuperación del tejido social y al fortalecimiento de la paz, además del trabajo de las instituciones de seguridad pública”, concluyó.
